domingo, 24 de febrero de 2013

XXIX MARATÓN DE SEVILLA. 24-02-2013

     La 29ª edición de la maratón de Sevilla pasará a la historia por multitudinarias anécdotas, unas más positivas y otras no tanto. A nivel general, se pudo disfrutar de un excelente día, la participación ha superado todos los récords de ediciones anteriores (7150 atletas inscritos), la expectación en la calle ha sido magnífica, con un público y una organización volcados con los atletas (grupos musicales en diferentes puntos kms, buen dispositivo de ambulancias, voluntarios, avituallamientos, policías, guardias civiles y un sinfín de recursos humanos y materiales que lo han dado todo para esta prueba). A nivel particular, doce personas del municipio y muchos amigos/as de localidades cercanas han conseguido su sueño de completar la distancia que ya realizó Filípides desde Maratón hasta Atenas en el año 490 a.c.



     La representación de Herrera ha sido la más alta hasta el momento en una maratón, puesto que a las 14 personas que ya habían debutado en esta distancia, se le han sumado 11 personas más. Entre ellas, las dos primeras mujeres que consiguen el reto. En un principio, éramos trece los que nos propusimos este objetivo, pero como el camino de preparación ha sido tan extenso, ha dado lugar a pasar por todo tipo de lesiones y contratiempos (gripes, gastroenteritis, roturas fibrilares, sobrecargas musculares, etc.). Al final, el compañero Fco. Manuel Muñoz tuvo que tomar la decisión de no asistir, debido a una lesión en el sóleo, provocada a falta de tres semanas. El resto de compañeros/as ha conseguido cruzar la línea de meta.

     En cuanto me pasen sus crónicas y experiencia, las publicaré en este espacio.

     Las clasificaciones y tiempos oficiales han sido los siguientes (Todos ellos/as han conseguido Marca Personal):

+ Jónathan Roldán Moreno. 205º Cdo. General. 2h. 49 min. 53 seg. (4'02'' por km). 
+ Antonio Medina Gálvez. 211º Cdo. General. 2h. 50 min. 04 seg. (4'02'' por km). 
+ Eulogio García Cornejo. 309º Cdo. General. 2h. 54 min. 32 seg. (4'08'' por km). 
+ José Manuel Medina Gálvez. 846º Cdo. General. 3h. 09 min. 41 seg. (4'30'' por km). 
+ Manuel Gaona Delgado. 1484º Cdo. General. 3h. 21 min. 26 seg. (4'46'' por km). 
+ Francisco Fernández Cejas. 2331º Cdo. General. 3h. 33 min. 23 seg. (5'03'' por km). 
+ Manuel Núñez Álvarez. 2723º Cdo. General. 3h. 39 min. 32 seg. (5'12'' por km). 
+ José Luis Cuevas Moreno. 3412º Cdo. General. 3h. 50 min. 13 seg. (5'27'' por km). 
+ Miguel Ángel Arjona López. 3426º Cdo. General. 3h. 50 min. 31 seg. (5'28'' por km). 
+ Borja Gómez Bernal. 4275º Cdo. General. 4h. 04 min. 10 seg.(5'47'' por km). 
+ Paqui Medina Jurado. 5128ª Cda. General. 4h. 25 min. 08 seg. (6'17'' por km). 
+ María Soledad García Álvarez. 5559ª Cda. General. 4h. 43 min. 11 seg. (6'43'' km).



CRÓNICA DE JÓNATHAN ROLDÁN

     Maraton de Sevilla 2013. No era normal q llevase dos dias nervioso, que la noche de antes de desvelase 2000 veces, que soñara con el famoso hombre del mazo, etc pero es lo que tiene estrenarse en distancia maraton en tu cuidad y con la ilusion con la que llegaba a la prueba. Dicen q es bonito llegar a la meta, pero mas bonito es disfrutar del camino... Y menudo camino, que empezaba en octubre cuando a mi compañero David Jimenez Perez y a mi se nos ocurre la genial idea de inscribirnos...ese camino estaria lleno de medias, de largos rodajes, de noches en en credus terminando a altas horas de la noche. Y todo para hoy levantarnos con la ilusion de recorrer las calles de nuestra ciudad. Donde coño me he metido pensé cuando llegue al guardarropa y aquello estaba peor q el madrid arena. Os dejo la foto para q me creais. Me dirijo a la salida, suena el highway to hell de acdc y me vengo arriba, nervios fuera y pumm... Y q gran camino de 42 km, apoyado cada segundo por mis amigos y compañeros de Credus Manu Fisio Credus, Charito, Jose Luis, por mis compañeros de club, por mi gran amigo Carlos Silvestre Cuesta, por mi querida Elena Moreno y como no por mi padre y mi hermano Cristian Roldan Moreno, que me han hecho sentirme arropado en cada segundo. Al final ni nervios ni hombre del mazo con una llegada a meta de 2h49'53''

CRÓNICA DE ANTONIO MEDINA
     Ayer se produjo mi debut en la maratón. Sabía de antemano que la prueba sería dura, pero había entrenado bastante para ello. Se dio el pistoletazo de salida a las 9 de la mañana, y comenzó el reto. Rápidamente busqué mi ritmo e intenté estabilizar la euforia de la salida. Era impresionante la gente que desde un principio se agolpaban en cualquier esquina a animar. Iban pasando los kms, y fue allá por el km 20, cuando empecé a notar las primeras molestias musculares. Eran mínimas, pero tanto me habían dicho que la verdadera maratón comienza a partir del 30, que me empecé a mosquear. Continué a mi ritmo, avituallándome cada 5 kms. 
     A partir del km 31 se intensificaron las molestias, pero nada concreto. De respiración iba sobrado, y fue al entrar en el parque Mª Luisa, sobre el km 33, cuando se me cogió un poco el cuádriceps derecho. Esto ya era serio, pero no hay que ser iluso, esto era de esperar, para esto había entrenado, sobre todo mentalmente. Ignoré el dolor y seguí. Durante los 4 siguientes kms lo pasé un poco mal, pero era la parte más bonita del recorrido, ya que pasábamos por la plaza de España y nos dirigíamos hacia la zona de la catedral. Esos kms estaban abarrotados de gente animando incansablemente, apenas dejaban un pasillo de metro y medio para los atletias. ¡Impresionante!. 
     El clamor del público me servía en esos momentos de anestesia para el dolor de piernas. El km 37 fue el más lento que hice, pero nada desorbitado, pasé de ir a 4' el km, a ir a 4'10'' en ese en concreto, aunque ya en el siguiente recuperé el ritmo a 4'02'' hasta el final. Superado este km, entrábamos de nuevo en el parque del Alamillo, y ahí venían los kms decisivos y de soledad, ya que había poco público. Aquí estaba en mi terreno, luchando contra mí mismo, compartiendo mis sensaciones de sufrimiento con otros atletas a los que pasaba o que me pasaban a mí. Disfruté un montón de estos kms, sobre todo, cuando empecé a divisar el estadio olímpico, y a escuchar el ruido ensordecedor que se escuchaba desde dentro. No puedo describir la sensación que tuve cuando bajé la rampa de entrada al estadio para afrontar los últimos 300 metros de prueba. Es como si no quisiera que terminara. 
     El estadio era una fiesta, con el speaker animando a tope, y con una macropantalla que reproducía la entrada a meta. Tenía medio preparada una entrada especial a meta, pero con la emoción y el cansancio, me limité a saludar y a aplaudir al público, que a la vez me devolvía los aplausos. A los 30 segundos de llegar a meta, ya no podía ni casi andar. Fue algo inolvidable. No quiero anticiparme, pero creo que el año que viene repito, jjjj-

CRÓNICA DE EULOGIO GARCÍA

     Empecé la carrera a un ritmo de 4´10 hasta que formamos un grupito en el km 5 comandado por Cornelio de Club pirámides de Sevilla conocido como "CORNER", el cual me comentó que tenía sus espaldas sobre 20 matones por toda España; este compañero marcóun ritmo constante y pasamos la media maraton en 1h 27´pelá; a partir de ahí, él, un compañero de Écija y yo nos fuimos rompiendo el grupo, marcando ritmos entre 3´58, 4 y 4:02, las sensaciones eran geniales por el km 25, 30, 35, que seguíamos a ese ritmo; todo cambió en el kilómetro 38 tanto a "corner" como a mí, los cuadriceps empezaron a decir aquí estoy yo, y marcamos unos 3 km sobre 4.30-4:35 pero con la llegada del estadio me vine arriba saqué fuerzas de donde no las había, llegando a meta a ritmo de 4:05 en el último kilómetro con la adrenalina por las nubes.
     El tiempo final de 2h 54´19´´; realizando la segunda media maratón más rápida, teniendo como excepción esos 3 km de sufrimiento puro.

CRÓNICA DE JOSÉ MANUEL MEDINA

     Tres años después de mi debut en mi primera maratón, he vuelto al mismo escenario para repetir en esta distancia. En esta ocasión, la preparación ha sido mejor, desde el mes de octubre, un grupo de atletas de la localidad nos propusimos participar en la 29ª edición de la maratón de Sevilla. Todos los entrenamientos han ido con vistas a esta prueba. Además, el objetivo propuesto era exigente (bajar de 3 horas), pero cuando te planificas una competición a largo plazo, pueden ocurrir multitud de sucesos.

     Hasta faltar dos semanas para la competición, los entrenamientos han ido muy bien, con dos rodajes de 30 kms a buen ritmo y competiciones de larga distancia, cuyas sensaciones me transmitían que sí era posible atacar a la marca citada anteriormente. Sin embargo, en la media maratón de Puente Genil, donde no la estaba compitiendo al 100%, llegando al km 16 me lesioné en el gemelo derecho, diagnosticándome un día después que era una rotura de fibras de 12,7 mm. siendo ésta tratada con el método de E.P.I. (Electrólisis Percutánea Intratisular).

     A falta de 10 días para la prueba ya tenía casi decidido que no podría hacerla, pero no quería renunciar hasta que quedara menos. En todo momento he seguido los consejos del profesional que me atendió. A falta de 8 días corrí 15 minutos en césped sin molestia, una semana antes hice 30 minutos. El miércoles anterior realicé 40 minutos en pista y el jueves hice un test de 6.000 m. en la pista a ritmo de 4’15’’ por km. Las sensaciones fueron buenas, aunque por miedo no alargaba la zancada y daba la impresión de inestabilidad en el desplazamiento, pero no tenía molestias en el gemelo, por lo que la decisión estaba tomada, estar en la línea de salida y el objetivo también, intentar llegar a meta sin lesionarme.

     El domingo 24 de febrero, salíamos para Sevilla a las 6.15 h. Algunos compañeros/as estaban allí, otros salían a las 6.30h. En el coche nos trasladamos Eulogio, Mª José, mi hermano Antonio y yo, ya que Teodoro Rojas, que tenía pensado hacer 21 kms de la prueba, nos comunicó la tarde de antes que renunciaba. Llegados a los aparcamientos del estadio olímpico ya se respiraba a maratón. En la cafetería del estadio, nos encontramos con nuestro compañero Francisco Fernández, que había pasado la noche en la capital. Nos tomamos un café sólo y estuvimos esperando a los demás compañeros, pero no llegaban. Quedaban 45 min. y nos dirigimos a cambiar y a preparar la bolsa para el guardarropa. Cuando nos dispusimos a dejar la bolsa, nos dimos cuenta que un gran número de personas la estaban dejando y el proceso iba un poco lento, por lo que cuando conseguimos dejarla, nos quedaban 10 minutos para la salida. Salimos corriendo, en plan de calentamiento, hasta que llegamos al cajón de salida, con cuatro minutos de antelación. El calentamiento lo hicimos Eulogio, mi hermano Antonio y yo al ritmo de la música.

     A las 09:00h. aprox. sonaba el pistoletazo de salida. Desde los primeros pasos, no notaba nada en la lesión, por lo que la tentación de ver el globo que marcaría el ritmo de sub-3h. me hizo ser ambicioso y arriesgar.  Al paso por el km 6 aprox. Escuché ánimos de mi compañero de El Rubio, Germán, que se encontraba viendo la prueba. Me sentía muy a gusto a ese ritmo, el único problema se planteaba, porque éramos muchos atletas en el grupo, y en ocasiones nos molestábamos. Los kms iban pasando muy rápido y la mente comenzó a centrarse en carrera y olvidar la posible aparición de la lesión. En el km 10 saludé al triatleta de Alhaurín, Francisco Mora, que se encontraba en el mismo grupo. Estaba observando en el pelotón a muchos atletas que tienen un nivel superior a mí, por lo que sabía que iba a tener que sufrir para mantenerme, pero las sensaciones y las pulsaciones eran las adecuadas. Sobre el km 16, me encontré con Faustino, que seguía la prueba con Cristian en bicicleta. Me comentó que Jony y mi hermano iban un poco delante, pero que con tanta gente, no había visto a los demás. A su vez me comunicó que no me veía que pisara bien y que no llevaba una buena forma de correr. Mis sensaciones eran muy buenas, aunque inconscientemente haría una mala técnica de carrera. Más adelante recibía ánimos de Belén Fernández y el padre de mi compañero Borja.

     El ritmo hasta ese momento era entre 4’12’’-4’13’’ por km, es decir, más rápido de los 4’15’’ propuestos. En el km 19, comencé a notar que las pulsaciones subían desde 158ppm. que llevaba en todo momento, hasta 163ppm. por lo que me planteé bajar el ritmo, marcando en dos kms a 4’22’’, aunque las sensaciones eran óptimas. Aún así, el paso por la media maratón lo hice en 1h.29’15’’.

     El tener una mente fría para bajar el ritmo, me serviría posteriormente para finalizar la prueba. En el km 22 me pasaban tres compañeros de Estepa que iban con el objetivo de bajar de 3h. Desde el km 21 al 30 sabía que no conseguiría el reto de las 3h., y en ese momento, me planifiqué que el objetivo sería hacer récord personal, ya que la primera vez hice en tiempo oficial 3h. 10 min. 44 seg.

     En un principio, el nuevo objetivo planteado parecía asequible, ya que contaba con bastante margen. Sin embargo, a partir del km 30, al que había llegado bajando siempre de 4’30’’, comencé a subir un poco a 4’35’’. Ya en el parque de Mª Luisa (km 34), comencé a marcar a 4’45’’.  Pasada la catedral y la giralda, los kms se me iban a 5’. De respiración iba muy bien y las pulsaciones no pasaban de 160 ppm, pero las piernas no iban y no podía tirar del cuerpo. En otras circunstancias, las ganas de pararme y andar hubieran sido un hecho, pero Sevilla tiene algo especial y el ambiente de la calle, con bandas musicales en diferentes puntos y los ánimos del público, además de transmitirme escalofríos, me llevaban en volandas. Supe sufrir los kms finales y no irme más alto de 5’08’’ por km. La llegada al estadio fue increíble y pude disfrutar de todos los metros de tartán, dedicándole esta prueba a mi niño. Finalmente, contentísimo con las 3h. 09 min. 41 seg. de marca oficial, superando mi anterior marca en 1 min. 03 seg. y terminando una prueba, donde mi participación estuvo más lejos que cerca.

     Las caras de alegría de todos los compañeros/as manifestaban que merece la pena prepararse este tipo de retos. Estoy seguro que el próximo año superaremos el número de asistentes.


CRÓNICA DE MANUEL GAONA
CRÓNICA DE FRANCISCO FERNÁNDEZ

CRÓNICA DE MANUEL NÚÑEZ

CRÓNICA DE JOSÉ LUIS CUEVAS

CRÓNICA DE MIGUEL ÁNGEL ARJONA


     No soy periodista ni escritor, pero voy a intentar expresar los sentimientos vividos en mi primera MARATON de la mejor manera posible.


     Buenas tardes :
     El dia de ayer fué inolvidable. Como ya os comenté sobre las 6 y 30 min de la mañana, partiamos hacia Sevilla, un grupo de 5 maratonianos de Herrera en un coche (Sole, Manolin, Gaona, Jose Luis y yo) en otro vehiculo partian otros tres (Jose Manuel, Antonio y Eulogio), más Borja, Buyaca y Jonathan y Paqui Medina que ya estaban en Sevilla. Un total de doce atletas con distintos objetivos, aunque puedo decir que ocho de los doce, corriamos por primera vez una maratón. PODEMOS PRESUMIR ADEMAS DE UNA BUENA REPRESENTACION DE NUESTRO PUEBLO, QUE TODOS TERMINAMOS LA CARRERA.
     La mañana se presentaba fría, llegamos al Estadio Olimpico sobre las ocho y cuarto de la mañana con una temperatura no superior a los cuatro grados, no importaba, pronto con unos pequeños saltos, y los nervios, ya cada vez menos (igual que cuando vas a un examen, cuando te sientas y empiezas con las preguntas se te quitan), pues aquí igual, ya con la ropa de faena, lo que queria era empezar a correr, como si no tuviera kms y tiempo por delante. Pasados unos minutos de las 9 por fin, se dá el pistoletazo de salida, comenzamos juntos, Manolin, Buyaca, Jose Luis, Borja y yo. En el km. 3 aproximadamente me quedo un poco atrás con Borja Gómez Bernal hasta el km. 5, donde me quedo solo y empiezo a rodar a un ritmo de 5,20 min/km, voy muy agusto hablando con unos y otros, en fin fenomenal, muy buenas sensaciones. En el km. 8 aprox., de nuevo aparece en mi vida la provincia de Soría, donde viví durante seis años, esta vez en la persona de Jesus Del Rio Macari, excelente persona, me contaba que ésta maratón era un entrenamiento, estaba en varios proyectos junto con Abel Anton y esta carrera le servía para rodar. En todo memento se preocupaba por mí, preguntandome "vas bien ?" mi respuesta siempre era positiva y el contestaba, te veo muy muy bien. Inyeccion de gasolina de sabias personas. En la puerta del Hotel Macarena km. 10 aprox, Jesús saludó a su hija que estaba entre el público me comentaba que era la primera vez que ella le acompañaba a una carrera , y no llevaba pocas, 300 MARATONES. Tambien le dije que estaban mis hijos, pero todavia nos quedaban unos 16 kms para verlos, ellos estaban sobre el 26, bueno pues conversando con Jesús sin darme cuenta hacemos el paso de la media maraton 21,097 km en 1 hora 50 min, cerca de la Ronda del Tamarguillo, seguimos muy bien a un ritmo aproximado de 5,05 min/km, un poco alto para mí, pero el me decia que ibamos bien, que no me obsesionara, tranquilo y que solo pensara que mi meta era LLEGAR, cuando pasamos por el campo del Sevilla, ya me quedaba poco para ver a mis hijos, desde San Fco Javier ya ví a los dos, otra inyeccion de gasolina, ya quedaba menos, a partir de aquí veo a Jesús muy sobrado, le digo que no se preocupe por mí y que tiré "palante" y que yo tal y como él me ha dicho mi meta es LLEGAR, que me espere en la meta. Ya en la Avenida de la Palmera cada vez lo veo más lejos, que tio vaya ritmo iba de menos a más en el km. 30. A partir de aquí comienza la carrera en solitario, bien de energia, aunque no sobrado, y ya en el Parque de Maria Luisa se empieza a notar pesadez en los gemelos, pero esa cantidad de publico desde el parque de Maria Luisa hasta el Puente de la Barqueta me llevaban en volandas, Sevilla es verdad que tiene algo especial, nunca deja solo a nadie, hasta su escudo lo dice: "NO madeja DO", al cruzar la Alameda de Hercules solo quedaban unos 5 o 6 Km. pero no habian más fuerzas solo las justitas para mantenerse no desfallecer y aguantar hasta el final, daba igual hacer estos ultimos kms a 6min. me acordaba de Jesús, mi meta es LLEGAR, también recordaba mi primera carrera popular de 8 km en mi pueblo, donde la tenia que acabar, no podía abandonar, me acordaba que en la última vuelta el animador, hoy compañero en esta maratón, José Manuel Medina Gálvez, sin saber mi nombre decía a mi paso por meta, "Venga otro herrereño animo queda poco", todos esos momentos me acompañaron hasta la entrada en el estadio olimpico, donde los ojos se nublaban de la emoción y para colmo en el mismo km. 42 estaba el gran Chema Martinez, chocando la mano a todos los que estabamos pasando en ese momento "QUE GRANDE" y en la recta final ese arco enorme del que solo recuerdo que ponía: M E T A.
Por supuesto allí estaba Jesus Del Rio Ruiz Macari


CRÓNICA DE BORJA GÓMEZ




Todo empezó con una pregunta inocente de mi amigo José Manuel Medina. “Y tú, ¿te has planteado hacer la Maratón?”. Sí, siempre me lo había planteado como un sueño imposible, como una ilusión a la que podría acercarme con competiciones más cortas, pero que estaba reservada para gente hecha de una pasta especial. “Imposible”, dije. ¿Imposible? Era el mes de agosto y, aunque ni yo mismo lo sabía, estaba a punto de embarcarme en uno de los proyectos más emocionantes de mi vida.

Por curiosidad, me dediqué a investigar sobre entrenamientos y fui encontrando una extraña motivación para afrontar el reto. Ya no era tan imposible. Se lo comenté a Pedro Gálvez y me dio las instrucciones que necesitaba, la fuerza para acometer 5 meses de entrenamiento que culminarían un frío domingo por las calles de Sevilla. Sorprendentemente para mí, descubrí un nuevo mundo en los entrenamientos, las carreras de preparación, las charlas y conversaciones, la soledad del corredor… Lo tenía claro, consiguiera o no terminar la Maratón, todo esto valía la pena, solo por disfrutar del viaje.

Hasta que llegó la semana del 24 de febrero. Nervios, dieta, estrategia, dudas. ¿Qué me encontraré? No lo descubrí hasta el mismo día, a las 9 de la mañana. Ya no había vuelta atrás. Por delante tenía 42,195 km pero, sobre todo, el reto de demostrarme a mí mismo que podía hacerlo. Comencé la carrera con algunos compañeros de fatigas, de los que me quedé atrás con Miguel Ángel Arjona. Poco después, alrededor del km 4, me quedé solo. Mi ritmo era mucho más bajo del que tenía planteado desde un principio, alrededor de 5:40; las pulsaciones apenas pasaban de 150 al minuto. Quería ir tranquilo, forzando lo mínimo. “Quien aprieta un poco más de lo que puede en la primera parte, lo paga a partir del km 30”, “la primera media maratón es para disfrutarla, la segunda es para sufrirla”, “hay que dejar pasar los kilómetros, que pasen, que pasen”. Pensando en esto, distrayéndome con el público, llegué hasta el 15, donde estaban mis padres y Belén. Un chute de energía y siguieron los kilómetros, hasta la media maratón, donde llegué totalmente fresco. Pero no quería apretar, el temido muro de los 30 acechaba y esto tenía que terminarlo.

 En torno al 27, las piernas empezaron a notar el esfuerzo. El giro desde Manuel Siurot hacia la Palmera fue, como ya sabía, bastante duro tanto mental como físicamente. Se trataba de una avenida muy ancha, con ligero viento en contra, con 30 km en las piernas. Miraba a todas partes pero el hombre del mazo, como tal, no apareció. Sí lo hizo un pariente lejano suyo, que puso cada vez más pesadez en mis piernas. Las distancias entre los kilómetros eran sorprendentemente largas y, con esto, la sensación de cansancio. A partir de aquí, tocaba tirar de cabeza. “Hay que seguir disfrutando”, “no he entrenado tantos meses para dejarlo aquí”, me decía, mientras iba restando mentalmente lo que aún faltaba. En la Puerta de Jerez, de nuevo, llegó el impagable aliento de Belén y de mi padre, que me hicieron enfilar la Avenida de la Constitución con fuerzas renovadas. “Ya estamos ahí”, me repetía. Había apostado muy fuerte para llegar a este día y no me podía permitir no conseguir el reto. Hice cálculos mentales para, al menos, bajar de las 4 horas, pero ya era muy complicado; apenas podía bajar de los 5.50 aunque, tras el paso por el 39, apreté lo que pude, haciendo los restantes tres kilómetros a 5.35. Braceaba, miraba el estadio, recalculaba lo que faltaba (“venga, que solo falta lo equivalente a un tres mil en las pistas”), pasaba a gente… Hasta que, por fin, estaba ahí. La entrada, la pista, la meta. Levanté los brazos. Pensé en todo y  me emocioné. El sueño que empezó en agosto se había cumplido. Lo conseguí.

Algunos minutos después, ya en el aparcamiento del Estadio Olímpico, vi a mi padre y a Belén. Lo primero que hice fue enseñarles la medalla que tenía colgada al cuello. De hecho aún la miro y casi ni me creo lo que he hecho. Lo que he hecho con Belén, Pedro Gálvez, José Manuel Medina, los compañeros de atletismo de Herrera y mi padre. Sin ellos, hoy no tendría esta bonita medalla. Sobre todo, agradezco muchísimo a Pedro todo su apoyo y ayuda; en la carrera recordaba sus frases y sus consejos, lo que me servía para concentrarme, respirar y seguir adelante en los peores momentos. Ha sido, en fin, una experiencia maravillosa que culminó el pasado domingo 24 de febrero... ¿Volveré? Sí, y bajaré mi tiempo.


CRÓNICA DE PAQUI MEDINA

Siempre he escuchado a carli decir: “Lo máximo de un atleta es hacer una maratón”.
Yo nunca me había planteado este reto por miedo, ya que siempre he oído hablar del “temido muro”, los calambres, desvanecimientos, lipotimias, subidas y bajadas de azúcar…  Cuando la gente me preguntaba por la maratón, yo siempre decía: “ lo mío son las medias”.
Desde el verano pasado carli me hablaba más de lo normal de la maratón y me decía que yo debería de hacerla, que sería capaz de terminarla… pero yo no le daba importancia.
El 6 de septiembre me regaló unas zapatillas nuevas de entrenamiento  y al día siguiente me llegó un mensaje al móvil que decía: IMD: Su inscripción a la XXIX Maratón Ciudad de Sevilla se ha realizado correctamente. Y ahí empezó todo.
Me preparó un entrenamiento de 5 meses que iba cumpliendo más o menos con mi inseparable compañera de caminos Isa. Durante todos esos meses me dio tiempo a motivarme, desmotivarme, lesionarme y medio recuperarme.
En fin, que el 23 de Febrero por la mañana estaba recogiendo mi dorsal en el Estadio Olímpico. Recuerdo que ese fin de semana fue malísimo para mí, todo me molestaba, pensaba que no sería capaz de terminar la carrera, estaba desmotivada,  en definitiva: a mi marido lo tenía negro.
Esa noche nos quedamos a dormir en Sevilla. El día 24 me desperté algo nerviosa pero poco a poco me fui calmando. Como siempre: “Cuando dan el pistoletazo de salida me transformo”. Es como si me diese un subidón de motivación y fuerza que me hace verlo todo positivo. Ese día todo me venía bien: el tiempo, el ambiente y ni me acordaba de las lesiones.
Salí con Sole y las dos íbamos disfrutando de la prueba, nos acordábamos de nuestras compañeras que habíamos dejado en Herrera y que les hubiese gustado estar con nosotras pero que desde el camino Osuna nos estaban dando ánimos. Recordábamos las carreras y entrenamientos que habíamos hecho hasta llegar hasta aquí. Y entre charla y charla ya estábamos pasando por la media maratón.
Carli nos acompañaba en bici por casi todo el recorrido motivándonos, dándonos sobres de fruta y aconsejándonos.
Llegando al campo del Betis, Sole empezó a notarse mal y decidió bajar el ritmo. Así que yo seguí con el ritmo constante que hasta ahora había llevado. A falta de 12 km para la meta tenía que seguir en solitario y con los cuádriceps doloridos.
Me pegué a un grupo de atletas de Los Palacios que llevaban mucha animación y con ellos hice algunos kms. No olvidaré algunos de sus comentarios ¿Cuántas veces hemos estrenado 12km? ¡Muchas!. Qué  bonito.
En la Plaza España vi a compañeras de trabajo que habían venido a ver la prueba y me alegré mucho, ya solo quedaban 7km para la meta. Era impresionante como animaba la gente y yo me preguntaba: ¿Cuánto tiempo hará que paso por aquí el 1º y siguen aplaudiendo?
Me emocioné con una persona del público que nos gritaba ¡Cuántas veces lo habéis soñado! ¡Ya estáis aquí! ¡Ánimo, campeones!
Alguien venía detrás de mí con una respiración muy fuerte y otra persona que estaba viendo la prueba se acercó para animarlo gritándole ¡A que un día normal no te pones las zapatillas para correr 7km que son los que te quedan!
Ya quedaba menos y yo no quería escuchar a mis piernas por eso prestaba más atención a lo que pasaba alrededor. Si me dolían o no, yo no pensaba solo corría.
Llegando al Parque del Alamillo mi marido me dijo: Te veo en el Estadio  y me dio un sobre de glucosa por si me hacía falta.
Lo poco que quedaba del Parque al Estadio Olímpico se me hizo pesado, parecía como si corriese en cámara lenta. Ya se notaban los km y ahora tocaba animarme y motivarme yo sola. Pensaba: ¡Esto lo acabo ya, pero si he hecho el Cerro Muriano y he subido a Cabra dos veces esto lo acabo yo!
En ese momento escuché una voz que venía de mi derecha: ¡Primaaaa! Ahí están mis primos animándome en los aparcamientos del Estadio, solo quedaban 2km para la meta y yo con la glucosa guardada aún. ¡Qué bien! Desde ese momento hasta el Estadio me pareció un paseo.
Llegué al túnel del Estadio y se me caían las lágrimas ¡Sólo una vuelta a la pista! Y me reía sola. Ya estaba hecha:  Carli, Mararife, Nanci y Manuela saltando y gritando en las gradas. ¡qué emoción!
Mis últimos 100 metros de la maratón los disfruté al máximo saludando a mi marido y levantando los brazos. ¡¡¡¡ Lo conseguí!!!. ¡Por fin maratoniana!.
GRACIAS  CARLI.
SI me he extendido mucho lo siento, pero es que 4h y 25 min dan para muchas sensaciones y emociones.


CRÓNICA DE Mª SOLEDAD GARCÍA
      29° maratón ciudad de Sevilla
     Sábado antes del dia D, comienzan algunos nervios, día D a las seis y media de la mañana quedamos j. luis, miguel ángel, manuel gaona, manuel alias pajarito y yo, para dirijirnos a la ciudad de Sevilla, donde nos encontraríamos con los demás compañeros que decidieron realizar la prueba (antonio y j.manuel medina, eulogio, paqui, borja, joni y bulla), llegamos sobre las ocho y cuarto mas o menos con una temperatura que no superaba los 4° osea un frío que pelaba, nos preparamos y nos fuimos a buscar a los demás compañeros, yo pronto di con mi compañera de prueba (paqui), calentamos un poco y nos dirigimos a la salida, nos situamos en el cajón de las cuatro horas, sobre las nueve de la mañana se da el pistoletazo de salida, tardamos unos dos minutos en pasar por el arco de salida, nos tomamos la salida con tranquilidad a un ritmo cómodo y siempre acompañadas de otros atletas, pasamos la media maratón en 2h10min. y es cuando yo me dije que íbamos bien para completar la prueba en las cuatro horas y media e incluso unos minutos antes, seguimos con trote alegre y avanzando km. es entonces cuando llegamos al km. 25-26 me empece a notar el cuadriceps derecho, seguí avanzando y el dolor aumentaba y es cuando en el km. 30 decidí decirle a paqui que le tirara que el dolor iba el aumento, decido andar unos cinco minutos y recuperar un poco y asi fue, conseguí llegar al km. 37 gracias a las personas que se concentraban en puntos estrategicos para animar a los atletas y ppr mucho que me costara dar un paso escuchar las voces diciendote "animo que ya esta hecho" sacaba las fuerzas de donde no las tenia, bueno en ese km. en el 37 conseguí dar con un medico que por fin tenia réflex, continué mi marcha y llegando al km. 39 me encontré con una amiga de paqui que es de estepa, y seguí con ella, llegado al km. 40 nos paramos en el avituallamiento tomamos un poco de agua y aquarius, decidimos andar un poco ya que yo llevaba las cuadriceps cargaisimos, justo antes dea salir del parque del alamillo decidimos reanudar la marcha y fue entonces cuando vi a mi hermana, mi cuñao, j.manuel y eulogio, me volvieron las fuerzas cuando escuche sus ánimos, seguí hasta entrar al estadio, donde la sensacion que una siente cuando ve tanta animación, tanta gente aplaudiendo y animando, eso no se puede describir, concluí la prueba en 4h 43, que para ser la primera no esta nada mal.
     Ahora mismo estoy bastante dolorida y como dicen mis compañeros "que nos quiten lo bailao, la hemos hecho y lo mejor de todo la hemos terminado", me pensare si participar el año que viene o no, es una experiencia muy bonita y nunca lo olvidare.




XXIX MARATÓN DE SEVILLA. 24-02-2013

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