domingo, 23 de febrero de 2014

XXX MARATÓN DE SEVILLA. 23-FEB-2014

En la mañana del domingo 23 de febrero, un grupo de herrereños/as ha cumplido el sueño de realizar la maratón de Sevilla. Los meses de preparación física y mental finalizaban para poder disfrutar los 42.195 metros por las calles de la ciudad.

El equipo herrereño ha estado integrado por once componentes, dos mujeres y nueve hombres. Como en ediciones anteriores, de los inscritos iniciales no han podido estar en línea de salida dos compañeros, Antonio García y Francisco Gómez que por lesión, se vieron obligados a renunciar a este evento. Del total del grupo, han debutado cuatro personas, Luis Jiménez, Juan José Pérez, Antonia Benjumea e Isabel Moreno, mientras que Eulogio García, Manuel Gaona, Manuel Núñez, Borja Gómez, José Luis Cuevas, Antonio Medina y yo, ya la habíamos hecho con anterioridad.

A las 06:00h. se realizaba la salida desde Herrera, con la intención de llegar al parking del estadio olímpico de la cartuja con tiempo suficiente para no coger atascos, puesto que éramos 9.000 participantes. Una vez allí, nos hemos ido buscando lo compañeros/as para prepararnos, repartir dorsales, dejar ropa en el guardarropas, y todos los aspectos previos de una prueba de estas características. A las 8:35h. hemos comenzado con el calentamiento, dirigiéndonos a la línea de salida. Una vez allí, hemos observado el gran ambiente y preparado para el pistoletazo oficial, que se daba a las 09:00h. 
Destacar que de los 11 herrereños/as, 9 han hecho mejor marca personal, mientras que José Luis ha acompañado a su mujer y tanto Eulogio, como Juan José se han visto sorprendido por sendas sobrecargas musculares en los últimos kms, que le han supuesto tener que bajar el ritmo para poder llegar a meta. La revelación han sido las dos mujeres y Luis Jiménez, que debutaban en la prueba y lo han hecho a lo grande.

El fin de semana ha estado marcado por otros eventos deportivos en los que nuestro compañero del club de atletismo, Francisco Manuel Roldán ha conseguido ser campeón de Andalucía M-40 en la prueba de 1.500 m.l. en pista cubierta y tercer clasificado en la de 3.000 m.l. así como la duatlón de Marbella, donde José Antonio Pérez ha conseguido realizar un gran papel y obtener el 4º puesto de su categoría. Por último, en la cronoescalada de btt de Pedrera, Pedro Gálvez y Santi Moreno han obtenido los puestos 30 y 37 respectivamente. Enhorabuena a todos!!
Los resultados de los herrereños/as han sido los siguientes (Se diferencia el tiempo oficial, que es desde que se da el pistoletazo hasta que se cruza por meta y el tiempo real, que es desde que el atleta pisa la línea de salida hasta que cruza la línea de meta): 

+ Antonio Medina Gálvez. Tiempo oficial: 2h. 47 min. 53 seg. Tiempo real: 2h. 47 min. 25 seg. 188º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ José Manuel Medina Gálvez. Tiempo oficial: 2h. 59 min. 11 seg. Tiempo real: 2h. 58 min. 43 seg. 563º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ Eulogio García Cornejo. Tiempo oficial: 3h. 10 min. 49 seg. Tiempo real: 3h. 10 min. 21 seg. 1128º Cdo. General. 
+ Luis Jiménez Canela. Tiempo oficial: 3h. 13 min. 29 seg. Tiempo real: 3h. 13 min. 27 seg. 1286º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ Manuel Gaona Delgado. Tiempo oficial: 3h. 16 min. 02 seg. Tiempo real: 3h. 14 min. 07 min. 1493º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ Manuel Núñez Álvarez. Tiempo oficial: 3h. 21 min. 16 seg. Tiempo real: 3h. 19 min. 32 min. 1891º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ Borja Gómez Bernal. Tiempo oficial: 3h. 42 min. 45 seg. Tiempo real: 3h. 41 min. 50 min. 3747º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ Juan José Pérez Mulero. Tiempo oficial: 3h. 55 min. 10 seg. Tiempo real: 3h. 53 min. 16 min. 4767º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ Antonia Benjumea Torres. Tiempo oficial: 4h. 07 min. 32 seg. Tiempo real: 4h. 04 min. 37 min. 5739º Cdo. General. (Mejor marca personal).
+ José Luis Cuevas. Tiempo oficial: 4h. 07 min. 32 seg. Tiempo real: 4h. 04 min. 37 min. 5740º Cdo. General.
+ Isabel Moreno Martínez. Tiempo oficial: 4h. 38 min. 32 seg. Tiempo real: 4h. 35 min. 37 min. 7099º Cdo. General(Mejor marca personal).

FOTOS
XXX MARATÓN DE SEVILLA. 23-FEB-2014



En breve se pondrán las crónicas de los participantes.




CRÓNICA DE JOSÉ MANUEL MEDINA 






¡A la tercera fue la vencida! Comienzo mi historia con esta tradicional frase, porque es mi tercera participación en esta prestigiosa prueba y la primera vez que consigo realizar una marca inferior a las 3h. 
Aprendiendo de los errores de mi participación en las ediciones anteriores, donde la preparación para la prueba se iniciaba en la semana siguiente de la feria de Herrera, este año he preparado un plan de entrenamiento, cuyo núcleo fuerte de kms se ha encontrado en los meses de diciembre y enero, orientándolo todo a intentar bajar de 3h. 
El día de la prueba había quedado para salir junto a Juan Antonio, Eulogio, Luis y su hijo Luis, con la idea de inicial el viaje a las 06:00h. desde Herrera. Un poco más tarde salía un taxi con Francisco, Isa, José Luis, Antonia, Manuel Gaona y Manuel Núñez. Juan José se desplazó con su familia, mi hermano Antonio y Mª José se fueron aparte, así como Borja y Belén. 
A las 07:20h. llegamos al parking del estadio olímpico de la Cartuja. Tuvimos que esperarnos en el aparcamiento durante más de media hora para coordinarnos todos los que íbamos de Herrera y así repartir los dorsales. Ya se notaba la tensión de muchos participantes. Sobre las 08:00h. quedé con Borja para dejar los dorsales de los compañeros que venían en sus respectivos vehículos. 
Cuando llegué al coche, solamente estaban Eulogio y Luis, por lo que comenzamos con el ritual de preparación a contrarreloj. En primer lugar, nos pusimos el dorsal y nos preparamos para dejar las bolsas en el guardarropas de la organización, que se encontraba en la puerta N del estadio. Una vez allí, a Luis se le cayó el número de la bolsa, por lo que tuvimos que ir corriendo a la zona de incidencias para que le prepararan otro nuevo, todo ello nos lo íbamos tomando a risa, porque se echaba el tiempo encima. El paso siguiente fue ir corriendo hasta la cafetería del estadio para tomarnos un café sólo, que es una costumbre que tenemos en todas las pruebas de larga distancia. Cuando llegamos nuevamente al coche faltaban 20 minutos para la salida, por lo que dejamos el chándal y nos fuimos preparados para la línea de salida, que se encontraba a 1 km. Aunque no nos dio tiempo a realizar un calentamiento específico, sí que estuvimos corriendo de un lado para otro y con eso nos conformamos. 
Una vez en la línea de salida, al encontrarnos 9.000 personas, tuvimos que ir pasando a unos cajones en función de la marca acreditada y el color del dorsal que llevábamos. Como llegamos tan justos, nos colocamos bastante mal en la salida. Allí coincidimos con mi hermano Antonio, así que Eulogio, mi hermano y yo salimos de forma conjunta. Luis, que en teoría estaba en dos cajones por detrás, no sé como se las apañó, pero salió junto a Abel Antón en la misma línea de salida. 
A las 09:00h. sonaba el pistoletazo de salida. El hecho de tardar unos 32 seg en pasar por esa línea conllevaba a que tendríamos que recuperarlos en carrera para la marca oficial. Hasta el km 1 nos encontrábamos sin poder correr bien, debido al gran número de participantes. Cada uno comenzaba a marcar su ritmo, en ese bloqueo de personas, se me cayó un gel que llevaba para tomármelo sobre el km 30 aprox. y en el intento de darme la vuelta para cogerlo escuché muchos gritos de que me iban a llevar para adelante, viendo que podía provocar una caída tan solo hice el gesto de volverme, pero no intenté ni cogerlo, por lo que me dije a mí mismo, "mal empezamos, entre la salida y perder el gel en los primeros metros", pero pensé que si se me cayó es porque no me haría falta y en los entrenamientos no había utilizado ninguno. 
En el km 2 contactaba con el globo que iba marcando ritmo para bajar de 3h. pero era tal el número de participantes que iba junto a él, que se hacía difícil correr, por lo que decidí adelantarme unos 50 metros del grupo, encontrándome en el mismo a compañeros de La Puebla de Cazalla, Estepa, Puente Genil y a Manuel Maldonado de Osuna. Con Manuel comencé a marcar ritmo de 4,12 el km aprox. recortándole unos 3 seg. a cada km para poder conseguir la marca planificada. A partir del km 15, los grupos iban quedando más reducidos, mientras que las sensaciones que teníamos eran muy buenas. El paso por la media maratón iba a ser un punto importante para tomar referencias, cruzando esa línea en 1h. 28 min. 39 seg., es decir con 1 min. 21 seg. de renta para afrontar la segunda parte de la prueba. 
Justo al paso por el km 21, mi compañero Manuel Maldonado aumentaba el ritmo de carrera, ya que él quería conseguir 2h. 55 min. pasando de ir a 4'12''/4'14'' el km a ir a 4'05''. Mis sensaciones eran buenas, pero sabía que era una decisión arriesgada. Mantuvimos ese ritmo hasta el km 29. El paso por el km 30 fue de 2h. 05 min. 35 seg., llevando casi dos minutos de renta. A partir de ese momento, mi compañero comenzaba a ceder metros y yo me quedaba solo. También en ese instante me pasaba el compañero de Estepa, Sergio Blanco, animándonos mutuamente. Afrontábamos la avenida de la Palmera, y me comenzaba a costar mantener el ritmo de 4'15''. En el km 34 nos encontrábamos en el Parque Mª Luisa. Al bordear la rotonda de la Plaza de España contactaba con mi compañero de club Eulogio García, y al preguntarle qué le pasaba, me dijo que llevaba problemas en los cuádriceps y en el piramidal, por lo que lo animé y le dije que tenía que cruzar la línea de meta como un campeón. Seguí mi andadura en solitario y llegando al km 37 comenzaba mi calvario, ya que noté el sobreesfuerzo que había realizado entre los kms 21 y 29, por lo que iba muy justo de fuerzas. Por un momento, pensé que todo el trabajo hecho hasta ese punto podía desperdiciarlo en los 5 últimos kms. Me planteé marcarme como meta cada km e intentar no hacerlo por encima de 4'30''. El 38 lo pasé a 4'26'' por lo que pude salvarlo, el 39 a 4'21'', el 40 a 4'24'', el 41 a 4'29'', el 42 a 4'11 y los último metros a 3'52''. 
Pasé un gran bache en ese tramo final, pero conseguí no romperme y cumplir con mi objetivo marcado. La entrada al estadio ha sido especial, notando una inyección de energía extra durante todos los metros del tartán, especialmente en la recta de meta donde, además de dedicar esta prueba a la familia y personas cercanas por su apoyo incondicional, le he querido hacer una dedicatoria especial a una persona muy ligada al deporte herrereño que nos dejaba el pasado lunes, Manuel Nieto Garrigós, que ha sido un ejemplo a seguir tanto para jóvenes, como mayores, dotando de humanidad y valores a todo aquel/a que ha tenido la fortuna de compartir algunos momentos a su lado (D.E.P.). 

CRÓNICA DE ANTONIA BENJUMEA 
Bueno empezaré diciendo que ya el año pasado me quedé con las ganas de hacer esta Maratón con mis compañeras, pero por motivos de trabajo no pudo ser. 
Este año la campaña terminó antes y pensamos en ver si había dorsales disponibles, pero nuestra sorpresa fue que el día dos de diciembre ya no quedaba ninguno, bueno me resigné y dije "otro año que me quedo sin hacerla" tenía tantas ganas, era un reto para mí, pero bueno.... tanto deseé que en mi caso se cumplió el refrán que dice así: ten cuidado con lo que deseas que se puede cumplir. 
Llegó una noche mi marido y me dijo, "niña que a lo mejor tienes dorsal " y yo le dije: "ay dios mio", me dio un vuelco el corazón y le pregunte ¿estás seguro?. Le di vueltas y vueltas a la cabeza, seré capaz, madre mía yo no tengo preparación y tampoco era seguro que tuviera el dorsal, bueno al final se confirmó y me lo dio Francisquito que no podía ir por estar recuperándose de una lesión, luego Antonio García nos dio su dorsal porque lamentablemente se lesionó también. 
Bueno llegó el día, ya asimile que intentaría hacerla y estaba más tranquila, pero esa noche no pegué ojo, iba a acabar con la leche y el cola cao que había en mi casa jejejeje. A las seis de la mañana cogimos un minibus dirección Sevilla, Pajarito, Manuel Gaona, Francisquito, Isa, mi marido y yo, llegamos , calentamos un poco y corrimos al punto de salida. 
Empezamos a correr, nos dimos suerte unos a otros y ya nos veríamos en la meta, fuimos haciendo km, muy bien a buen ritmo y fuimos pasando los 10, los 15, los 20 y ya en el km 27-28 dije: "ay niño no se si seré capaz" y me contesto: ""seguro que si". 
Yo solo quería ver el km 30 para ir restando km, me encontraba muy bien de piernas y respiración, pero ya a esta altura se empieza a notar un poco el cansancio. Al fin vimos el estadio..., "ay señor ya está casi hecho un último esfuerzo y llegamos" justo antes de entrar en el estadio vimos a Francisquito y nos dijo: "venga venga que ya está hecho y a buen tiempo", al entrar en el estadio y ver la pista, la gente animando en las gradas ya no puede parar de llorar de emoción. 
Son tantas las emociones que no tengo palabras, bueno si tengo algunas, primero dar las gracias a mi marido por el apoyo moral durante esta prueba y a mis compañer@s Antonia, Sole García Álvarez y Rom Cast-Loz, por creer en mí casi más que yo. 
Dar las gracias también por el trabajo tan magnífico que realiza José Manuel Medina. "Gracias y un fuerte abrazo para todos" P.D. pensando en la próxima Maratón

CRÓNICA DE ISABEL MORENO
Llegó el día. Nos reunimos en el taxi camino al Estadio Olímpico: Pajarito, José Luis, Toñi, Manuel Gaona, Laura, Francisquito y yo.
Amaneció con un poco de viento y 8ºC de temperatura, pero se preveía un buen día, así que yo iba muy tranquila (algunas no pegaron ojo en toda la noche por nervios).
Llegamos sobre las 08:00h., teníamos que desayunar y se nos echaba el tiempo encima, pero yo me comí mi tostada con el café.
Nos pusimos los dorsales y el calentamiento lo hicimos camino de la salida, deseándonos suerte entre nosotros.
Allí estaba el otro grupo de herrereños.
La salida la dieron puntual, ya estaba todo hecho, porque ahora tocaba disfrutarla.
Atrás quedaban los seis meses de entrenamiento, de días de agua, viento, frío y demás penurias, que gracias al grupo de compañeras se hacía mucho más llevadero.
Así que la maratón en realidad, la hemos hecho entre todas: unas los fines de semana como Manuela, Puri, Rosa. Luego estaban las de diario, mis fieles compañeras: Isa y Macarena, ya que Paqui que era la instructora por la experiencia del año anterior está disfrutando de una nueva etapa de su vida, ser madre.
Quiero agradecer a todos el ánimo y el apoyo que me han demostrado por cumplir este sueño, ya que el año pasado me quedé en puertas "era mi gran reto", primero presentarme y luego poder terminarla.
Sevilla estaba preciosa, llena de gente animando, en definitiva, un gran día.
Pasábamos por los monumentos más emblemáticos, había muchos turistas, mucha gente animando a los corredores y voluntarios geniales, siempre atendiendo a las personas que lo necesitaban.
Así fueron pasando los kilómetros.
Lo más emocionante fue cuando me esperaron mis compañeros en los aparcamientos y me gritaban: "Que ya está hecha". Luego entras al túnel y se te pone la piel de gallina, porque ahí es cuando te das cuenta que has cumplido tu propósito.
Pisas la línea de meta y te cuelgan la medalla y aunque no puedes ni andar de dolores en las piernas, te sientes grande.
Quiero agradecer la paciendo y el comportamiento a mi entrenador personal, cocinero, fisio e instructor.
Gracias PAPITO. 

CRÓNICA DE BORJA GÓMEZ
A mediados de septiembre ya lo tenía claro. Mi objetivo esta vez no era terminar, sino rebajar una marca que no me había dejado del todo satisfecho; las 4 horas y 2 minutos del año anterior me rondaban la cabeza y sabía que podía mejorarlo. Intenté aprender de los errores cometidos -aunque fuera a costa de dar paso a otros nuevos- para tener claro que esta vez los rodajes debían ser más largos y menos intensos. Kilómetros para las piernas, que luego eso se echa en falta.
Aunque el entrenamiento cambió, las carreras preparatorias fueron prácticamente las mismas que en 2013, mejorando en casi todas ellas las marcas del año anterior, lo que reforzaba mi percepción. "Vamos bien", me decía. Y, efectivamente, se demostró el gran día. Una jornada que se levantó algo fresca, con predicciones de sol, poco viento y mucha gente animando en las calles. No podía haber un escenario mejor, solo faltaba que sonara el pistoletazo y demostrar que los últimos cinco meses de preparación habían dado sus frutos.
Con el objetivo claro en la cabeza, encontré el globo de las 3 horas y 45 minutos a los pocos kilómetros de iniciar la marcha. Un atletas con su cartel de 'Pace', su globito naranja y su grupete ya formado. Perfecto. Puse la velocidad de crucero, me encomendé a un férreo marcaje -ni Pablo Alfaro en sus buenos tiempos- y comprobé que el puso apenas sobrepasaba los 150 por minuto. Todo muy fácil, muy rodado, o al menos eso parecía.
Pero esto era una maratón y eso significa que pasan cosas. Al 'Pace' se le escapó el globo bastante pronto, por lo que seguirle se hacía complicado si más gente decidía hacer de Pablo Alfaro. Así que mi atención se fue centrando, sobre todo, en no perderle de vista. Si había que perder un avituallamiento, se perdía y si había que cruzarse, se cruzaba uno. Ese hombre era quien marcaba mi hoja de ruta durante tantos meses y no se me podía marchar. Tampoco me atrevía a adelantarle porque llegó un momento en que marcaba un ritmo que tampoco me permitía muchos atrevimientos. "Pero, ¿no era a 5,20? Si estamos yendo a 5! Oye, liebre, vas muy rápido ¿no?", le comentaron algunos. "Que no, que no, que vamos perfecto". Ea, pues nada.
Cada vez íbamos quedando menos. Yo me encontraba bien, un poco justito, pero bien. En cualquier caso, no me venía mal ir un poco más rápido, ya que así podía recortar algún minutillo más. Con esas, llegamos a la Plaza de España, un punto que el año pasado me resultó bastante complicado, aunque en esta ocasión no fue para tanto. Lo bueno de esta vez era saber cuáles serían los puntos 'negros' para afrontarlos con fuerza.
Sin embargo, no recordaba esa cuestecita que hay justo al terminar la Alameda y desemboca casi en el Puente de la Barqueta. De hecho, no se le puede calificar como tal, pero a mí me pareció una montaña. Tanto, que ya no pude seguir más al 'Pacemarker', al hombre del globo, que ya marchaba solo, sin globo y a su bola. Era el kilómetro 37 y yo ya solo deseaba que los 5 restantes se hicieran lo más corto posible. Poco después, en el 38, noté que se me bloqueó el bíceps femoral de la pierna derecha. Rápidamente me vinieron a la cabeza los fallos que había tenido en carrera. Me lo agarré con fuerza y me puse a un lado, mientras me recriminaba esos errores y calculaba cuántos minutos me podían caer.
Afortunadamente, el dolor se fue y pude seguir más o menos al mismo ritmo, 5.07, 5.14, 5.18, 5.25 y 5.06 fueron mis últimos parciales. Esos por el Parque del Alamillo, cuando ves que el estadio se acerca y luego se aleja. Cuando ya no duelen las piernas, sino el alma. Cuando no sabes si lo que debes hacer es pararte, seguir corriendo, gritar o llorar. Ante eso, corres. Intenté repetirme una mantra que me había propuesto, basado en el esfuerzo y en frases motivadoras, pero mi cabeza me dijo que me dejara de mantras y frases y me concentrara en seguir adelante. Así que le hice caso y seguí. 39, 40, 41...
La entrada al Estadio Olímpico fue un consuelo. Miré el marcador y el tiempo iba por las 3 horas y 41 o 42 minutos, no podía verlo claramente. Pero sí supe que lo había conseguido. De pronto, el dolor y la angustia se marcharon. Me entraron unas fuerzas renovadas -dónde estaban hacía un rato!- para levantar los brazos, señalar al público, besar mi anillo, chocar la mano a otro finisher anónimo, besar de nuevo el anillo, levantar dos dedos para indicar que era mi segunda maratón finalizada y cruzar la meta... Lo que da de sí una recta de 100 metros!
El objetivo se había cumplido, 3:42:45 era el tiempo oficial, 3:41:50 el real. Estaba exhausto y me senté. Me dio un tirón, me pusieron calmante, recorrí el eterno túnel del estadio y me encontré con Manuel Gaona y Manuel Núñez, quienes me comentaron los éxitos del resto del equipo. Poco después ya vi a mi padre y a Belén, quienes habían hecho su particular maratón buscándome y sin encontrarme. Ellos también pasaron lo suyo y nadie les dio una medalla, aunque la mía también es suya. 
El 23 de febrero de 2014 fue, para mí, una jornada emotiva y, de una forma particular, divertida. Al fin y al cabo, ¡ya soy doblemente finisher!


CRÓNICA DE LUIS JIMÉNEZ
Bueno, un poco tarde para escribir la crónica pero en realidad, ahora ya después de 10 días es cuando doy por finalizada esta experiencia, puesto que no me ha perjudicado nada en cuanto a mi forma física.
Primero de todo, esto no ha sido solamente cosa mía, tengo que dar las gracias a muchísimos compañeros del club atletismo Herrera y del club atletismo de Estepa. Sin duda, sin ellos esto no lo hubiese conseguido y bueno, también a mi Luis, él también ha formado parte de esta experiencia, incluso con la edad que tiene me ha estado siguiendo estos meses la forma con que me preparaba y a la vez dándome mucho ánimo y apoyo.
¡Gracias a todos!
Bueno, ya como aquí el amigo José Manuel detalla a la perfección las horas previas al comienzo de la prueba, yo voy a ir directamente al comienzo de la carrera.
Sin darme cuenta, con los nervios que acarrean esta prueba, me llegué a colocar en la misma línea de salida, no sé como, pero allí estaba rozando codo con codo con todo un profesional, Abel Antón  y tuve la suerte de saludarle e intercambiar unas palabras. A los minutos de esto dieron el pistoletazo de salida y fue aquí cuando comencé lo que jamás creía poder hacer, "UN MARATÓN".
Comencé a un ritmo un poco fuerte, puesto que la avalancha de corredores te hacía ir así y fue ya cuando en el km 3 llegué a establecer mi ritmo de carrera de 4:35 aproximadamente. Contacté con un chaval de Córdoba con el cuál empecé a hablar y nos pusimos de acuerdo en ir juntos hasta los primeros 21 kms. Fui muy cómodo, puesto que este chaval todos los kms los marcaba perfectos, 4:35, 4:36, 4:37, todos así.
Sobre el km 20 este chaval me dijo que quizás él iba a disminuir su velocidad y que siguiera yo solo, puesto que yo iba cómodo. Fue ahí cuando empecé a decirme si yo solo sería capaz de acabar la prueba. En varias ocasiones intenté encontrar a un corredor que fuese como yo, pero ya a partir del km 21 parecía difícil. Decidí hacer el resto de kms yo solo. En el km 25 pude encontrar avituallamientos  con comida y cogí varios pedazos de plátano para recuperar fuerzas. Sobre la marcha fui masticando rl plátano y ya en el km 26 aumenté un poco el ritmo a 4:28 más o menos hasta el km 30. Y allí estaba la peña bética de Herrera. Yo no me di cuenta hasta que no empezaron a animarme y ahí otra vez pegué un "achuchón" ¡gracias también a los socios de la peña por los ánimos!. Y bueno, a partir del 36 como casi todos los corredores ya el cuerpo está al límite y empecé a correr como había escuchado a otros corredores que han hecho algún maratón (con la cabeza). Esos kms para mí fueron los más duros.
Llevaba un gel y tuve que tomármelo, puesto que no vi a más avituallamientos con comida y tardé un poco en digerirlo, pero finalmente me hizo efecto y así ya hasta el estadio olímpico a duras penas, pero al entrar todo me cambió. Empecé a tener un pequeño sprints hasta la línea de meta.
Cuando vi el tiempo, me quedé sorprendido, pues yo no me veía capacitado para hacer este tiempo.

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