El domingo 15 de abril de 2012, llegaba la gran cita deportiva de la temporada para algunos miembros del Club Triatlón Herrera. La idea surgía a principios del mes de octubre, una noche de jueves en el Pub Jaque Mate, donde nos encontrábamos en el establecimiento, Pedro Gálvez, mi hermano Antonio y yo. Mientras mi hermano y yo nos tomábamos un café sólo, Pedro comenzó a mirar la prueba del año pasado y a raíz de ahí, comenzó a tantearse un poco la planificación de esta prueba. En principio, no había mucha seguridad, aunque la ilusión se detectaba en el ambiente. Pedro consiguió comprometernos más, cuando nos tuvimos que comprar el traje de neopreno, así que antes de navidad nos inscribimos en el Half Ican de Marbella 2012, cuya distancia era de 1,9 kms de natación - 90 kms de ciclismo - 21 kms de carrera a pie. Nuestro compañero de club, Francisco Manuel Muñoz, tenía pensando realizar esta distancia, aunque el lugar escogido era Lisboa. Aún así, se animó a participar en el Ican62, a modo de preparación, puesto que la distancia era de 1,9 kms de natación - 50 kms de ciclismo - 10 kms de carrera a pie, prueba que sería un test para pasados unos 20 días aproximadamente asistir a la capital portuguesa.
Con el paso de los días, hemos podido detectar la gran cantidad de detalles que se deben preparar para una prueba de estas características, además del entrenamiento. Cada uno hemos tenido nuestra historia previa hasta llegar a la fecha prevista, pero lo más importante de todo es que el domingo 15 de abril, a las 8:00 a.m. Pedro, Antonio y yo nos encontrábamos en línea de salida para el Half Ican, mientras que a las 8:30 a.m. era Francis quién hacía lo propio para el Ican62. A partir de aquí, cada uno hemos de expresar nuestras vivencias antes, durante y después de la prueba.
RESULTADOS:
ICAN62. 1'9 kms natación - 50 kms ciclismo - 10 kms atletismo
+ Francisco Manuel Muñoz Arévalo: 3h. 22 min. 23 seg. (Natación: 59 min. 09 seg. - T1: ___ - Ciclismo: 1h. 17 min. 54 seg (35 kms) - T2: ___ - Carrera a pie: 51 min. 21 seg.).
HALF ICAN. 1'9 kms natación - 90 kms ciclismo - 21 kms atletismo
+ Antonio Medina Gálvez: 57º Clasificado General 4h. 56 min. 35 seg. (Natación: 39 min. 31 seg. - T1: 4 min. 45 seg. - Ciclismo: 2h. 40 min. 59 seg. - T2: 4 min. 13 seg. - Carrera a pie: 1h. 27 min. 18 seg).
+ Pedro Gálvez Pérez: 122º Clasificado General 5h. 08 min. 59 seg. (Natación: 38 min. 38 seg. - T1: 4 min. 21 seg. - Ciclismo: 2h. 43 min. 38 seg. - T2: 3 min. 59 seg. - Carrera a pie: 1h. 38 min. 23 seg).
+ José Manuel Medina Gálvez: 296º Clasificado General 5h. 34 min. 12 seg. (Natación: 46 min. 36 seg. - T1: 7 min. 10 seg. - Ciclismo: 2h. 57 min. 39 seg. - T2: 4 min. 34 seg. - Carrera a pie: 1h. 38 min. 13 seg).
RESULTADOS:
ICAN62. 1'9 kms natación - 50 kms ciclismo - 10 kms atletismo
+ Francisco Manuel Muñoz Arévalo: 3h. 22 min. 23 seg. (Natación: 59 min. 09 seg. - T1: ___ - Ciclismo: 1h. 17 min. 54 seg (35 kms) - T2: ___ - Carrera a pie: 51 min. 21 seg.).
HALF ICAN. 1'9 kms natación - 90 kms ciclismo - 21 kms atletismo
+ Antonio Medina Gálvez: 57º Clasificado General 4h. 56 min. 35 seg. (Natación: 39 min. 31 seg. - T1: 4 min. 45 seg. - Ciclismo: 2h. 40 min. 59 seg. - T2: 4 min. 13 seg. - Carrera a pie: 1h. 27 min. 18 seg).
+ Pedro Gálvez Pérez: 122º Clasificado General 5h. 08 min. 59 seg. (Natación: 38 min. 38 seg. - T1: 4 min. 21 seg. - Ciclismo: 2h. 43 min. 38 seg. - T2: 3 min. 59 seg. - Carrera a pie: 1h. 38 min. 23 seg).
+ José Manuel Medina Gálvez: 296º Clasificado General 5h. 34 min. 12 seg. (Natación: 46 min. 36 seg. - T1: 7 min. 10 seg. - Ciclismo: 2h. 57 min. 39 seg. - T2: 4 min. 34 seg. - Carrera a pie: 1h. 38 min. 13 seg).
CRÓNICA DE FRANCISCO MANUEL MUÑOZ ARÉVALO
Crónica ICAN 62 Marbella, 3 h. 22 min. 23 seg.
Empiezo contando que estoy un poco defraudado con la organización aunque tengo claro que la culpa en cierta parte es mia pero no se puede cambiar el circuito de bici la mañana antes de la prueba, se puede entrar en la página web de ICAN y ver los circuitos, pues no, esos no fueron. Ahora os cuento los detalles de mi enfado.
Eran las 5 de la mañana cuando amanecimos el pasado domingo 15 de abril. Un buen plato de pasta (me costó la vida comérmelo) y yogur líquido de desayuno; preparamos el material, que no era poco y sobre las 6:15 cogimos camino de Puerto Banús. LLegamos sobre las 6.30, y aunque nos fuimos con tiempo, había ya un ambiente increíble en los boxes. Una vez todo listo, nos fuimos a pasar el control de salida y decidimos meternos un poco en el agua, pero estaba helada y nos volvimos sin haber nadado siquiera. Hicimos un buen calentamiento de brazos fuera y esperamos el bocinazo de salida al ritmo de Black Eyed Peas (I got a feeling), tema que puso a todo el personal a tope de ánimos.
A la 8 se dio la salida. Comencé a nadar bastante cómodo, rodeado de gente por todos lados, pero sin apenas golpes, cosa que me dio bastante confianza. Al llegar a la primera boya que estaba a 450 metros, se formó un gran tapón, y cada uno la pasamos como pudimos. Inmediatamente después y en contra de lo que yo esperaba, comenzó la saturación, los golpes y olas laterales por la izquierda que dificultaban el avance. Me dieron una patada en el hombro sin consecuencia, y me di cuenta de que venía lo bueno. Viendo que llevaba buenas sensaciones y que no me estaba agobiando, decidí seguir recto en lugar de desviarme del grupo como en otras ocasiones. Estuve los 700 metros hasta la siguiente boya prácticamente dando y recibiendo golpes, pero con la sensación de estar avanzando y de ir por el buen camino. En la siguiente boya, se dispersó un poco el grupo y esos 800 metros aproximadamente hasta el final fueron un trámite.
Salí del agua muy entero, e hice una transición tranquila porque nos quedaba mucho por delante. Empecé el segmento de bici fuerte en el llaneo, pero cuando afronté la primera rampa, me di cuenta de que si no dosificaba en bici acabaría pagando el esfuerzo antes de tiempo. Sobre el km 11 en plena subida, contacté con Pedro, e hicimos prácticamente juntos toda la subida salvo el último km. En la bajada me pasaron varios triatletas a tope, e intenté apretar para no perder mucha comba con ellos. Yo cogí 73 kms/h de máxima, pero algunos como Pedro llegaron hasta los 80 kms/h. Espectacular. Una vez finalizada la bajada, de nuevo llaneo cómodo aunque con viento en contra, paso por la primera vuelta, de nuevo llaneo y a afrontar la segunda subida. Esta subida la hice más fuerte que la primera porque ya me la conocía, y la verdad es que me encontraba bastante bien subiendo. Pasé a mucha gente, que sin embargo me recortaba en el descenso. Una vez finalizada la segunda vuelta aún nos quedaban 12 kms para soltar la bici, pero ya empecé a pensar en la carrera a pie, que sería la parte más dura, ya que aparte de ser la más traumática para las articulaciones de las piernas, ya llegamos muy maduritos por todo lo que llevamos encima. Este segmento lo hice a 31 kms/h de media. Durante todo el ciclismo no paré de comer e hidratarme, pero creo que lo hice sin mucha organización y es algo que debería mejorar de cada a futuras pruebas de este tipo.
Llevaba algo menos de tres horas y media de competición cuando solté la bici. Realicé el largo pasillo para volver a dejarla en su box, cogí la bolsa de run con todo lo necesario y me dirigí a la carpa. Me cambié tranquilamente e hice una rápida evaluación de mi estado. Tenía las piernas bastante cansadas, pero sin molestias muy concretas, y lo peor me dolía mucho la cintura como consecuencia del duro sector ciclista.
Comencé a correr con la idea de disfrutar al máximo, intentando no forzar en ningún momento la respiración y sin mirar tiempos ni ritmos. De momento cogí un ritmo aceptable y empecé a pasar a gente. Al pasar por la primera de las dos vueltas miro por primera vez el reloj y veo que llevo 42'40'', un tiempo mejor del que yo pensaba. Hago cálculos y concluyo que puedo hacer la media en 1h 25' si todo sigue bien. Y todo siguió bien, hasta el último control de chip, en el km 17 aproximadamente. Me entró un pajarón que nunca antes había sufrido. La sensación era muy rara, porque yo no llevaba la respiración forzada ni nada, pero las piernas parecían de hormigón, me pesaban un montón. Llegué como pude al siguiente puesto de avituallamiento, me quedé prácticamente parado y me tomé una coca cola, a ver si así se me iba un poco el dolor de piernas, pero tuvo poco efecto. Visto esto, me resigné y fui hacia delante como pude. A falta de 500 metros el ambiente era genial, todo el mundo animando. Empecé a ver a la gente que había venido de Herrera y que se había tirado toda la mañana animando, la emoción erá máxima, les saludé a duras penas, a la vez que me cruzaba con José Manuel al que aún le quedaba otra ida y vuelta. Afronté la recta de meta, la speaker empezó a decir mi nombre porque vio que lo llevaba escrito en la parte trasera del culotte. Hice esta recta prácticamente andando, aplaudiendo al público que a la vez me aplaudía a mí. La sensación al entrar en meta fue INDESCRIPTIBLE, el dolor de piernas también. Ya estoy pensando en la próxima.
Ayer sábado habia una reunión a las 15:30 para informar sobre los datos de la prueba, (briefing) estuve por la mañana ayudando en un triatlon escolar, terminé a las 14:15 por lo que no pude asistir a la misma, almorzé en mi casa y tranquilamente me fui para Marbella.
Llegué a las 17:30 y fui directo al hotel de la organización a recoger el dorsal, me dieron un panfleto con los horarios y circuitos, habian adelantado la salida 15′, no problem, en vez de ser a las 8:45 a.m era a las 8:30, explicaban los circuitos los cuales di por validos. Mis compañeros de club ivan a participar en el Half por lo que tampoco me dijeron nada de dicha modificación del circuito de ciclismo, aparte que tampoco los vi.
Sobre las 18:00 hago entrega de la bici en el box y bajo a la playa a ver si podia darme un baño pero las olas daban susto, más de 2 m y mu fria, no tuve que pensar mucho y me quedé paseando por Puerto Banus a ver lo que se veia, a parte de bicicletas de muchos euros.
Tras meterme una buena pizza y unas cuantas cervezas me fui a dormir prontito ya que a las 6:30 a.m tenia que estar en planta, pensé en madrugar más pero el recepcionista del hotel me dijo que el primer bar para poder desayunar habria a las 7:00 a.m.
Desayuno rápido y llego a Puerto Banus a las 7:15 a.m, el termometro del coche marca 13ºc pero la sensación térmica es más fria, poco viento y soleado, encuentro aparcamiento rápido, monto el chiringuito en el box, me pongo el neopreno y sobre las 8:15 estoy en la cámara de salida, como tengo tiempo me meto a calentar en el agua y noto que el agua me quema la cara, que fria estaba la joputa.
El circuito son 1.900 m partiendo de la playa y haciendo una LL con el espigon del puerto en un lado. A las 8:30 a.m dan la salida, me pongo de los últimos para no ser agredido, empiezo bastante bien e incluso puedo encontrar unos pies que me llevan hasta la 1ª boya, las olas eran pequeñas y la corriente no se notaba mucho, tras el giro pongo rumbo a la 2ª, estaba muy lejos, sigo detrás de los pies cuando de repente nos avisa un canoa que nos estamos desviando, pa una vez que encuentro alguien que puedo seguir , regreso a la linea imaginaria, las olas y la corriente en este tramo se notan mucho más, hay veces que pierdo un poco el ritmo, voy viendo que cada vez estoy más solo. Llego a la 2ª boya giro en busca de la 3ª, esta está cerca del espigón, tras girarla hay que regresar a la salida, aqui es este trayecto la corriente nos ayuda un poquito, giro el espigon ya por fin veo la salida, voy con un ritmo sostenido, usando las piernas de vez en cuando, el neopreno las levanta mucho, cuando pongo pie en tierra noto que no me siento los pies, los tengo dormidos, no puedo ni correr, hago la transición practicamente andando. Tiempo total 59:07″ puesto 222 de 240, no se los metros pero algunos más hice. va en mi.
Termino la transición, muy larga por que tenemos que pasar todo el box de la gente del half, me quito el neopreno tranquilamente, dorsal, garmin y salgo con la bici, perdí 7:01″, esta vez no me ocurrió nada al montarme, empiezo con el plato mediano a una cadencia alta, no me noto las piernas del frio, hasta el km 3 y pico no me percaté de que no habia activado el garmin, se hacen unos 5 kms llanos y aqui se acaba, empieza la subida hasta la A-7, voy con mucha cadencia y empiezo a adelantar a gente, cabeza de carrera del half me pasa a mi también, su 2ª subida. Una vez salimos de Marbella, me cruzo con algun compañero de mi club, sin parar de subir nos esperan los 8 km del puerto de 2ª categoria, piso bueno y sin curvas peligrosas, el aire no castiga mucho, me cojo mi ritmo, buena cadencia y poquito a poco hasta que llego al km 17,5 donde tenemos el giro, no se que a pasado pero en el chip no me parece la lectura, ya solo queda bajar hasta Puerto Banus, en el km 35 – 1:17:58, puesto 184, he adelantado a 38, pero aqui viene el error, me meto para el Puerto entendiendo que ya habia terminado, me faltaba sobre 1,5 km para llegar al box, pero habia que hacer un bucle de 6 km de ida y vuelta que completaba sobre 49 km aprox., me da rabia por que esos kms eran practicamente llanos es donde mejor rendimiento le sacaba a las ruedas cosmic yendo acoplado, pese a que el viento daba con fuerza, los hubiera hecho gustosamente, de piernas iva sobrado.
LLego al box, suelto la bici, me pongo los calcetines, las zapas y nuevo paseito por todo el box del half, pierdo 3:14″, salgo con buen ritmo el 1º km, a 4:54/km, vamos hacia el espigon del puerto, el aire pega con mucha fuerza de lado, una vez regresamos tenemos el acerado del paseo maritimo, a continuación terrero con albero hasta llegar al km 7 donde tenemos el giro, estos kms voy mirando de reojo el garmin para mantener el ritmo entorno a 5:00/km, los 7-8-9 se me va un poco el ritmo hacia 5:20/km, el 10º ya de nuevo en el acerado acelero hasta 4:50/km y por fin llego a meta. Tiempo 51:31″http://connect.garmin.com/activity/168363883
CRÓNICA DE ANTONIO MEDINA GÁLVEZEran las 5 de la mañana cuando amanecimos el pasado domingo 15 de abril. Un buen plato de pasta (me costó la vida comérmelo) y yogur líquido de desayuno; preparamos el material, que no era poco y sobre las 6:15 cogimos camino de Puerto Banús. LLegamos sobre las 6.30, y aunque nos fuimos con tiempo, había ya un ambiente increíble en los boxes. Una vez todo listo, nos fuimos a pasar el control de salida y decidimos meternos un poco en el agua, pero estaba helada y nos volvimos sin haber nadado siquiera. Hicimos un buen calentamiento de brazos fuera y esperamos el bocinazo de salida al ritmo de Black Eyed Peas (I got a feeling), tema que puso a todo el personal a tope de ánimos.
A la 8 se dio la salida. Comencé a nadar bastante cómodo, rodeado de gente por todos lados, pero sin apenas golpes, cosa que me dio bastante confianza. Al llegar a la primera boya que estaba a 450 metros, se formó un gran tapón, y cada uno la pasamos como pudimos. Inmediatamente después y en contra de lo que yo esperaba, comenzó la saturación, los golpes y olas laterales por la izquierda que dificultaban el avance. Me dieron una patada en el hombro sin consecuencia, y me di cuenta de que venía lo bueno. Viendo que llevaba buenas sensaciones y que no me estaba agobiando, decidí seguir recto en lugar de desviarme del grupo como en otras ocasiones. Estuve los 700 metros hasta la siguiente boya prácticamente dando y recibiendo golpes, pero con la sensación de estar avanzando y de ir por el buen camino. En la siguiente boya, se dispersó un poco el grupo y esos 800 metros aproximadamente hasta el final fueron un trámite.
Salí del agua muy entero, e hice una transición tranquila porque nos quedaba mucho por delante. Empecé el segmento de bici fuerte en el llaneo, pero cuando afronté la primera rampa, me di cuenta de que si no dosificaba en bici acabaría pagando el esfuerzo antes de tiempo. Sobre el km 11 en plena subida, contacté con Pedro, e hicimos prácticamente juntos toda la subida salvo el último km. En la bajada me pasaron varios triatletas a tope, e intenté apretar para no perder mucha comba con ellos. Yo cogí 73 kms/h de máxima, pero algunos como Pedro llegaron hasta los 80 kms/h. Espectacular. Una vez finalizada la bajada, de nuevo llaneo cómodo aunque con viento en contra, paso por la primera vuelta, de nuevo llaneo y a afrontar la segunda subida. Esta subida la hice más fuerte que la primera porque ya me la conocía, y la verdad es que me encontraba bastante bien subiendo. Pasé a mucha gente, que sin embargo me recortaba en el descenso. Una vez finalizada la segunda vuelta aún nos quedaban 12 kms para soltar la bici, pero ya empecé a pensar en la carrera a pie, que sería la parte más dura, ya que aparte de ser la más traumática para las articulaciones de las piernas, ya llegamos muy maduritos por todo lo que llevamos encima. Este segmento lo hice a 31 kms/h de media. Durante todo el ciclismo no paré de comer e hidratarme, pero creo que lo hice sin mucha organización y es algo que debería mejorar de cada a futuras pruebas de este tipo.
Llevaba algo menos de tres horas y media de competición cuando solté la bici. Realicé el largo pasillo para volver a dejarla en su box, cogí la bolsa de run con todo lo necesario y me dirigí a la carpa. Me cambié tranquilamente e hice una rápida evaluación de mi estado. Tenía las piernas bastante cansadas, pero sin molestias muy concretas, y lo peor me dolía mucho la cintura como consecuencia del duro sector ciclista.
Comencé a correr con la idea de disfrutar al máximo, intentando no forzar en ningún momento la respiración y sin mirar tiempos ni ritmos. De momento cogí un ritmo aceptable y empecé a pasar a gente. Al pasar por la primera de las dos vueltas miro por primera vez el reloj y veo que llevo 42'40'', un tiempo mejor del que yo pensaba. Hago cálculos y concluyo que puedo hacer la media en 1h 25' si todo sigue bien. Y todo siguió bien, hasta el último control de chip, en el km 17 aproximadamente. Me entró un pajarón que nunca antes había sufrido. La sensación era muy rara, porque yo no llevaba la respiración forzada ni nada, pero las piernas parecían de hormigón, me pesaban un montón. Llegué como pude al siguiente puesto de avituallamiento, me quedé prácticamente parado y me tomé una coca cola, a ver si así se me iba un poco el dolor de piernas, pero tuvo poco efecto. Visto esto, me resigné y fui hacia delante como pude. A falta de 500 metros el ambiente era genial, todo el mundo animando. Empecé a ver a la gente que había venido de Herrera y que se había tirado toda la mañana animando, la emoción erá máxima, les saludé a duras penas, a la vez que me cruzaba con José Manuel al que aún le quedaba otra ida y vuelta. Afronté la recta de meta, la speaker empezó a decir mi nombre porque vio que lo llevaba escrito en la parte trasera del culotte. Hice esta recta prácticamente andando, aplaudiendo al público que a la vez me aplaudía a mí. La sensación al entrar en meta fue INDESCRIPTIBLE, el dolor de piernas también. Ya estoy pensando en la próxima.
CRÓNICA DE PEDRO GÁLVEZ PEREZ
El sabado por la noche me comi un buen plato de espaguettis que estaban buenisimos, un paseo por marbella, con mi querida mujer y mi pequeña Aitana, llegamos al hotel sobre las 23:00 y me quede viendo un ratito el futbol, a las 00 decidi de que era hora para dormir pero mi chicuela no tenia las mismas ganas, jejeje, a las 5:30 suena el despertador y bajo a desayunar unas tostadas con aceite,tomate y jamon york, con 4 platanos y bebiendo un poco de agua para hidrar, llego de los primeros al box sobre las 6:45 preparo todo el material y me enfundo el neopreno y a las 7:45 me meto en el agua, sus mulas estaba helada helada, te dolia la cabeza del frio, en fin una estampa inigualable, 8 de la mañana musica a tope, el sol saliendo el agua con poquitas olas, se respiraba alegria, de tantos meses entrenando, suena la bocina a disfrutar, nado hasta la primera boya del carajo por el exterior derecho llego muy bien, el tapon lo hago bastante rapido y salgo para la segunda boya, aqui es donde vienen las palizas, e llegado a mi casa con el cuello morado, me desoriente al llegar la boya del espigon, pero iba bien, saliendo del agua, parecia que las tablitas de madera, eran cuchillos, transicion rapida un poco mareado pero vamos a afrontar la bici, salgo reservando que todavia queda mucha carrera, me como una barrita y tomo sales minerales, empezando la subida, viene como un reactor Antonio que subio muy bien, se fue unos metros que luego lo alcanze en la bajada y fuimos llaneando hasta subir otra vez el puerto, mantuve mi ritmo conservador la subida no tenia descansos y podias quedarte en cualquier momento, la segunda bajada espectacular velocidad a tope, termino con buenas sensaciones el llaneo que quedaba por marbella, 2 transicion rapida me pongo los calcetines, cojo dos geles y a correr, al volver el espigon decido hacer una parada en boxer para vaciar un poco que iba cargado de liquido, jeje y asi respiraba un poquito, despues al pasar por meta y ver a mi mujer con maria dolores y mi pequeña me dio un subido muy grande, tambien vi al Carli con la Paqui animando, y pasando toda la gente y empezando el paseo maritimo vi tambien a la familia Medina animando y con un grito de animo de Andres, venga Pedro que solo te queda 1 vuelta, pero correr hasta el final del paseo se hacia un poco largo aunque iba disfrutando del ambiente, ya acercandome a meta iba buscando a mi pequeña para entrar con ella, Carli me señalo donde estaba mi mujer, coji a la niña y la puse sobre mis hombros saltanto ya que ella pone las manos arriba para bailar, asi entramos en meta los dos y le colocaron la medalla, y mis ojos brllosos de alegria y satisfacion del momento, a sido un gran dia para el deporte herrereño 3 deportistas hacen un Medio IRONMAN, el siguiente reto sera el ENTERO. SALUDOS A TODAS ESAS PERSONAS QUE ESTUBIERON CONECTADOS EN INTERNET PARA PODER VERNOS Y SEGUIRNOS, Y SOBRE TODO A LA FAMILIA QUE ES SIEMPRE LA QUE SUFRE MAS NUESTRAS HORAS FUERA DE CASA.
CRÓNICA DE JOSÉ MANUEL MEDINA GÁLVEZ
Sobre el mes de octubre se tenía en mente la participación de esta prueba, tal y como resumo al principio de la entrada de este post, aunque en el camino se han presentado altibajos. El martes 20 de diciembre me lesionaba con una rotura fibrilar en el gemelo izquierdo mientras disputaba un partido de fútbol sala perteneciente a la liga interna de mi Centro (dos días después de haber realizado la media maratón de Sevilla-Los Palacios). La ganas de llegar recuperado a la San Silvestre de mi pueblo, me hicieron acelerar la recuperación en exceso, lo que supuso que recayera una semana antes de la prueba y posteriormente, aunque quisé participar disfrazado y de forma suave, me resentí nuevamente en la lesión. Nuevamente comencé a realizar una recuperación más pausada en el tiempo, obteniendo sus frutos, pero en el mes de febrero, mientras disputaba la media maratón de Puente Genil (km 9), aparecía la misma lesión, pero esta vez, con mayor intensidad y en forma de chasquido. Un mes y medio ha sido la recuperación de la carrera a pie. Sin embargo, sí he podido realizar natación y ciclismo, aunque me faltaba la motivación suficiente para hacerla, ya que la participación en el ICAN se encontraba en el aire. Un mes antes de la prueba he comenzado a dar los primeros paso a pie, con una semana rodando en césped, dos semanas de volumen muy suave y una última semana de asimilación y recuperación. Los más importante, que el domingo 15 de abril, me encontraba en línea de salida con mis compañeros y con el lema en mente de que "El dolor del sufrimiento desaparece, pero una retirada no se olvida".
El fin de semana ha sido intenso y no solamente en lo que se refiere a la prueba, sino al gran número de preparativos que se necesitan. El viernes, dejé todo listo para salir el sábado. Aunque teníamos pensado salir a las 11:30 h., un percance en el portabicicletas que nos ocasionó problemas para colocarlo en mi coche, hizo que cambiáramos a última hora y desmontar todas las bicis para introducirlas en el coche de mi padre. A las 12:30 h. mi hermano Antonio y yo estábamos en la rotonda de la Ctra. de Casariche, coincidiendo con Pedro, que iba acompañado de su mujer e hija. Francis salía más tarde de Herrera. A las 14:20 h. llegábamos a Marbella, Pedro encontraba aparcamiento al lado del hotel donde se hacía el briefing, mientras que mi hermano y yo seguimos hacia delante, hasta encontrar un parking, ya que estaba todo ocupado. Como el hostal estaba cerca, nos pasamos para ver la habitación e informar que habíamos llegado. Esto, nos supuso llegar con retraso al briefing, ya que decidimos recoger los dorsales antes de entrar en la charla técnica sobre la prueba. Tras salir de la reunión, coincidimos con Pedro y su familia, yéndonos a almorzar a una pizzcería. Para quitarnos la presión, todos pedimos una lata de cerveza cruzcampo y una pizza, excepto la pequeña Aitana, que no paraba de tener anécdotas graciosas.
Cuando concluimos el Almuerzo, Pedro, mi hermano y yo fuimos a cargar las bicicletas y todo lo necesario para llevarlo a Puerto Banus, ya que allí se realizaba el cheking y estaban los boxes. Llegado allí, montamos las bicicletas y todos los accesorios, pasamos el control de jueces, dejando la bicicleta envuelta en una bolsa de plástico en los boxes. Una vez pasado el cheking, fuimos a ver el mar, que estaba muy revuelto, con olas de 2 metros. En ese momento, nos comunicamos con Francis, que aún venía de camino. El viento era fortísimo. Continuamos realizando un paseo por la feria del triatleta, observando productos de diferentes marcas. Por último, subimos al puerto de Ojén, para estudiar el circuito de bicicleta. El lugar era precioso, pero comprobamos que el grado de dureza era exigente, especialmente si el día de la prueba soplaba el viento con la misma intensidad. A las 19:30 h. llegamos a Marbella y acordamos quedar para cenar algo. Mi hermano y yo cogimos todo el equipaje del coche y nos trasladamos al hostal. Mientras lo colocábamos todo y nos duchamos eran las 20:30 h. Con un día muy completo, nos encontrábamos bastante cansados y decidimos llamar a Pedro y a Francis para comunicarles que nos quedaríamos en el hostal, cenando parte de la pasta que teníamos para la mañana siguiente y dos sandwich con queso y chopped de pavo. Después de realizar algunas llamadas telefónicas y recibir mensajes de ánimos de familiares y allegados, nos acostamos cuando comenzaba el fútbol y no fuimos capaces de ver la primera parte. Durante la noche, observé en multitud de ocasiones la hora del reloj, temiendo a que nos quedáramos dormidos, ya que a las 05:00 a.m. estábamos en planta, desayunando pasta, que yo creo que no me la hubiera comido, si no es porque vi a mi hermano comiéndosela.
A las 06:15 h., con todo preparado salimos para Puerto Banus. Encontramos un buen aparcamiento a unos 400 metros de los boxes y llamamos a Francis, para que lo tuviera en cuenta, y pudiera dejar allí su coche. Pedro se trasladaba en autobús. Dejamos todo previsto en boxes, inflamos las ruedas de las bicicletas, colocamos la bolsa de carrera y de ciclismo. Nos infundamos el neopreno y nos trasladamos a la línea de salida. Hacía mucho frío y la arena nos dejó los pies congelados. Finalmente, entramos en el agua, pero como estaba excesivamente fría, decidimos realizar el calentamiento de brazos fuera. Allí se comenzaba a vivir el ambiente de competición, con la música, la speaker que motivaba bastante, los familiares-amigos y los participantes. Coincidimos con Pedro minutos antes del comienzo, deseándonos suerte y nos preparamos para la salida.
A las 08:30 h. sonaba la bocina de salida y los 800 participantes entrábamos en un agua muy fría- Yo me coloqué en la parte trasera del grupo y me trasladé todo lo que pude hacia el lado izquierdo, con la intención de no recibir golpes y poder realizar una natación limpia, aunque me supusiera realizar metros de más. En efectivo, quitando los primeros 100 m. donde hubo atascos y nos dábamos unos a otros, el resto me fui abriendo hacia mi izquierda y comencé a nadar relajado y con muy buenas sensaciones. Llegué a la primera boya y la pasé sin problemas aunque, me mantenía a unos 15-20 metros alejado de la misma, suponiéndome ir haciendo más metros de la cuenta. A partir de esta boya, en el nado paralelo a la orilla, se nadaba más incómodo, debido a que el mar estaba más picado por esa zona y se notaba el oleaje, impidiendo llevar un ritmo constante de nado. Ya en la segunda boya, me animé mucho, debido a que había realizado gran parte de este segmento sin problemas y sin agobios. En muy poco llegué a la tercera boya. En ese momento decidí aumentar un poco el ritmo de natación, ya que me encontraba con fuerzas y había guardado bastante energía. El error fue que mientras mis compañeros se iban pegando al espigón para salir antes, yo me dirigí a una cuarta boya que se encontraba más alejada y que creía que había que rodear obligatoriamente, pero que posteriormente a la prueba, me dijeron que era orientativa, por lo que nuevamente sumé metros de más. Al final salía del agua en 46 min. 36 seg.
En el momento de pisar la arena, noté que no me sentía los pies de lo fría que estaba el agua y también me notaba un poco aturdido. Me supuso mucho trabajo quitarme el neopreno y perdí unos minutos muy buenos en esta transición, pero comencé el sector de ciclismo con ilusión y comiéndome la barrita energética de cereales, aunque no tenía mucha gana, ya que entre el sabor del agua con sal que había tragado y la aceleración de pulsaciones por el cambio, me las quitaban. Los primeros kms de ciclismo fueron llanos, por lo que aproveché para hidratarme y comenzar a entrar en calor, puesto que a partir del km 6, llegaba un giro a la izquierda que daba comienzo a la subida hasta la autovía y posteriormente hasta el puerto de Ojén. Esta primera vuelta intenté llevar mucha cadencia y no gastar demasiada energía para comprobar la dureza del puerto. A falta de 3 kms para coronar, me crucé con mi hermano Antonio y con Pedro Gálvez, que descendían a tope. En ese momento comprobé que la distancia que me llevaban era más que considerable. En el avituallamiento alcancé una botella de bebida isotónica y tomé varios sorbos antes de dar comienzo el giro del descenso. Descendiendo me encontré con las piernas muy recuperadas y pude hacerlo fuerte, marcando velocidades vertiginosas en mi cuentakilómetros, aunque la anchura de la vía y el buen estado del asfalto lo permitían. Llegaba nuevamente a Marbella, mientras me cruzaba con mi compañero del club que realizaba el Ican62, que comenzaba el puerto. Tocaba llanear durante doce kms, por lo que tenía que aprovechar mi terreno para acoplarme y mejorar la media. En el giro para dar comienzo la segunda vuelta, me cruzaba con familiares y amigos que me animaron fuertemente. En ese avituallamiento cogí medio plátano, que me sentó muy bien, aportándome energía para encarar la segunda subida. En esta ocasión, aumenté la intensidad del ritmo para subir, ya que conocía las rampas más dificultosas y podía dosificar con más seguridad. Creo que pude recortar a la primera vez entre 2-3 minutos. Mientras ascendía, me crucé con Francis en primer lugar, y posteriormente con mi hermano y Pedro. En el avituallamiento, reposté con otro bidón de agua para afrontar el descenso y una última vuelta de 12 kms. En el bucle, coincidí con mi compañero Pedro que le restaban 6 kms, mientras que a mi me quedaban 18 kms. Calculé que la diferencia que me llevaba estaría en torno a unos 25 min. A falta de 10 kms para la T2 me tomé un gel que mi cuerpo asimiló perfectamente. Llegaba a la T2 muy contento de no haber tenido percances con la bici y con fuerza para afrontar el tercer sector. Rápidamente me quité casco y maillot y me puse gorra y zapatillas, consumiendo 4'45 minutos en realizar el cambio.
Comenzaba el sector de carrera a pie a un ritmo cómodo en un principio, pero sabiendo que si me pasaba de revoluciones, podría pasarme factura. Hasta ese momento no había pasado ningún mal momento, pero me encontraba preparado mentalmente para que vinieran. Sin embargo, pasaban los kms y me iba cruzando con compañeros (animándonos mutuamente), manteniéndose las fuerzas intactas. Sobre el km 8 aprox. coincidí con un vecino de Herrera que vive en Marbella y que me animó, aportándome este hecho mucha alegría y a su vez energía para continuar esforzándome en carrera. Esos kms fueron los más duros psicológicamente, pero llegaba al ecuador de la media maratón y las sensaciones era muy buenas, manteniendo siempre un ritmo constante de unos 4'40 min/km aprox. Sobre el km 12'5 aprox. me cruzaba con mi hermano Antonio que afrontaba los últimos metros para llegar a meta. Nos saludamos con una palmada y continuamos. Ya en el km 14'5 aprox. hacía lo propio con Pedro, dándonos la mano y expresando la felicidad por tener la prueba dominada. Llegaban los últimos 5 kms y mis sensaciones eran que toda la preparación realizada había dado sus frutos con creces y que esto se acababa. Se me vinieron a la mente muchos recuerdos, de personas importantes para mí, algunas que nos acompañan, otras que ya no se encuentran entre nosotros y otra que, si todo va bien, le queda poco para acompañarnos. A todas ellas iba dedicada esta prueba. Los últimos metros han sido magníficos y la experiencia la puedo describir como excelente. 5h. 34 min. 12 seg. que se me han pasado voladas.
Desde este espacio, agradezco enormemente a todas las personas que nos han apoyado en esta prueba, acompañándonos hasta el lugar de la misma, enviándonos mensajes, llamándonos tras la prueba, apoyándonos en el día a día e interesándose por cómo nos había ido. ¡¡GRACIAS!!
Se pueden observar los vídeos de llegada a meta en el siguiente enlace (Es necesario introducir el dorsal del participante): VIDEOS ENTRADA A META
Dorsal de Francis (960), Antonio (225), Pedro (304), José Manuel (224).
CRÓNICA DE JOSÉ MANUEL MEDINA GÁLVEZ
Sobre el mes de octubre se tenía en mente la participación de esta prueba, tal y como resumo al principio de la entrada de este post, aunque en el camino se han presentado altibajos. El martes 20 de diciembre me lesionaba con una rotura fibrilar en el gemelo izquierdo mientras disputaba un partido de fútbol sala perteneciente a la liga interna de mi Centro (dos días después de haber realizado la media maratón de Sevilla-Los Palacios). La ganas de llegar recuperado a la San Silvestre de mi pueblo, me hicieron acelerar la recuperación en exceso, lo que supuso que recayera una semana antes de la prueba y posteriormente, aunque quisé participar disfrazado y de forma suave, me resentí nuevamente en la lesión. Nuevamente comencé a realizar una recuperación más pausada en el tiempo, obteniendo sus frutos, pero en el mes de febrero, mientras disputaba la media maratón de Puente Genil (km 9), aparecía la misma lesión, pero esta vez, con mayor intensidad y en forma de chasquido. Un mes y medio ha sido la recuperación de la carrera a pie. Sin embargo, sí he podido realizar natación y ciclismo, aunque me faltaba la motivación suficiente para hacerla, ya que la participación en el ICAN se encontraba en el aire. Un mes antes de la prueba he comenzado a dar los primeros paso a pie, con una semana rodando en césped, dos semanas de volumen muy suave y una última semana de asimilación y recuperación. Los más importante, que el domingo 15 de abril, me encontraba en línea de salida con mis compañeros y con el lema en mente de que "El dolor del sufrimiento desaparece, pero una retirada no se olvida".
El fin de semana ha sido intenso y no solamente en lo que se refiere a la prueba, sino al gran número de preparativos que se necesitan. El viernes, dejé todo listo para salir el sábado. Aunque teníamos pensado salir a las 11:30 h., un percance en el portabicicletas que nos ocasionó problemas para colocarlo en mi coche, hizo que cambiáramos a última hora y desmontar todas las bicis para introducirlas en el coche de mi padre. A las 12:30 h. mi hermano Antonio y yo estábamos en la rotonda de la Ctra. de Casariche, coincidiendo con Pedro, que iba acompañado de su mujer e hija. Francis salía más tarde de Herrera. A las 14:20 h. llegábamos a Marbella, Pedro encontraba aparcamiento al lado del hotel donde se hacía el briefing, mientras que mi hermano y yo seguimos hacia delante, hasta encontrar un parking, ya que estaba todo ocupado. Como el hostal estaba cerca, nos pasamos para ver la habitación e informar que habíamos llegado. Esto, nos supuso llegar con retraso al briefing, ya que decidimos recoger los dorsales antes de entrar en la charla técnica sobre la prueba. Tras salir de la reunión, coincidimos con Pedro y su familia, yéndonos a almorzar a una pizzcería. Para quitarnos la presión, todos pedimos una lata de cerveza cruzcampo y una pizza, excepto la pequeña Aitana, que no paraba de tener anécdotas graciosas.
Cuando concluimos el Almuerzo, Pedro, mi hermano y yo fuimos a cargar las bicicletas y todo lo necesario para llevarlo a Puerto Banus, ya que allí se realizaba el cheking y estaban los boxes. Llegado allí, montamos las bicicletas y todos los accesorios, pasamos el control de jueces, dejando la bicicleta envuelta en una bolsa de plástico en los boxes. Una vez pasado el cheking, fuimos a ver el mar, que estaba muy revuelto, con olas de 2 metros. En ese momento, nos comunicamos con Francis, que aún venía de camino. El viento era fortísimo. Continuamos realizando un paseo por la feria del triatleta, observando productos de diferentes marcas. Por último, subimos al puerto de Ojén, para estudiar el circuito de bicicleta. El lugar era precioso, pero comprobamos que el grado de dureza era exigente, especialmente si el día de la prueba soplaba el viento con la misma intensidad. A las 19:30 h. llegamos a Marbella y acordamos quedar para cenar algo. Mi hermano y yo cogimos todo el equipaje del coche y nos trasladamos al hostal. Mientras lo colocábamos todo y nos duchamos eran las 20:30 h. Con un día muy completo, nos encontrábamos bastante cansados y decidimos llamar a Pedro y a Francis para comunicarles que nos quedaríamos en el hostal, cenando parte de la pasta que teníamos para la mañana siguiente y dos sandwich con queso y chopped de pavo. Después de realizar algunas llamadas telefónicas y recibir mensajes de ánimos de familiares y allegados, nos acostamos cuando comenzaba el fútbol y no fuimos capaces de ver la primera parte. Durante la noche, observé en multitud de ocasiones la hora del reloj, temiendo a que nos quedáramos dormidos, ya que a las 05:00 a.m. estábamos en planta, desayunando pasta, que yo creo que no me la hubiera comido, si no es porque vi a mi hermano comiéndosela.
A las 06:15 h., con todo preparado salimos para Puerto Banus. Encontramos un buen aparcamiento a unos 400 metros de los boxes y llamamos a Francis, para que lo tuviera en cuenta, y pudiera dejar allí su coche. Pedro se trasladaba en autobús. Dejamos todo previsto en boxes, inflamos las ruedas de las bicicletas, colocamos la bolsa de carrera y de ciclismo. Nos infundamos el neopreno y nos trasladamos a la línea de salida. Hacía mucho frío y la arena nos dejó los pies congelados. Finalmente, entramos en el agua, pero como estaba excesivamente fría, decidimos realizar el calentamiento de brazos fuera. Allí se comenzaba a vivir el ambiente de competición, con la música, la speaker que motivaba bastante, los familiares-amigos y los participantes. Coincidimos con Pedro minutos antes del comienzo, deseándonos suerte y nos preparamos para la salida.
A las 08:30 h. sonaba la bocina de salida y los 800 participantes entrábamos en un agua muy fría- Yo me coloqué en la parte trasera del grupo y me trasladé todo lo que pude hacia el lado izquierdo, con la intención de no recibir golpes y poder realizar una natación limpia, aunque me supusiera realizar metros de más. En efectivo, quitando los primeros 100 m. donde hubo atascos y nos dábamos unos a otros, el resto me fui abriendo hacia mi izquierda y comencé a nadar relajado y con muy buenas sensaciones. Llegué a la primera boya y la pasé sin problemas aunque, me mantenía a unos 15-20 metros alejado de la misma, suponiéndome ir haciendo más metros de la cuenta. A partir de esta boya, en el nado paralelo a la orilla, se nadaba más incómodo, debido a que el mar estaba más picado por esa zona y se notaba el oleaje, impidiendo llevar un ritmo constante de nado. Ya en la segunda boya, me animé mucho, debido a que había realizado gran parte de este segmento sin problemas y sin agobios. En muy poco llegué a la tercera boya. En ese momento decidí aumentar un poco el ritmo de natación, ya que me encontraba con fuerzas y había guardado bastante energía. El error fue que mientras mis compañeros se iban pegando al espigón para salir antes, yo me dirigí a una cuarta boya que se encontraba más alejada y que creía que había que rodear obligatoriamente, pero que posteriormente a la prueba, me dijeron que era orientativa, por lo que nuevamente sumé metros de más. Al final salía del agua en 46 min. 36 seg.
En el momento de pisar la arena, noté que no me sentía los pies de lo fría que estaba el agua y también me notaba un poco aturdido. Me supuso mucho trabajo quitarme el neopreno y perdí unos minutos muy buenos en esta transición, pero comencé el sector de ciclismo con ilusión y comiéndome la barrita energética de cereales, aunque no tenía mucha gana, ya que entre el sabor del agua con sal que había tragado y la aceleración de pulsaciones por el cambio, me las quitaban. Los primeros kms de ciclismo fueron llanos, por lo que aproveché para hidratarme y comenzar a entrar en calor, puesto que a partir del km 6, llegaba un giro a la izquierda que daba comienzo a la subida hasta la autovía y posteriormente hasta el puerto de Ojén. Esta primera vuelta intenté llevar mucha cadencia y no gastar demasiada energía para comprobar la dureza del puerto. A falta de 3 kms para coronar, me crucé con mi hermano Antonio y con Pedro Gálvez, que descendían a tope. En ese momento comprobé que la distancia que me llevaban era más que considerable. En el avituallamiento alcancé una botella de bebida isotónica y tomé varios sorbos antes de dar comienzo el giro del descenso. Descendiendo me encontré con las piernas muy recuperadas y pude hacerlo fuerte, marcando velocidades vertiginosas en mi cuentakilómetros, aunque la anchura de la vía y el buen estado del asfalto lo permitían. Llegaba nuevamente a Marbella, mientras me cruzaba con mi compañero del club que realizaba el Ican62, que comenzaba el puerto. Tocaba llanear durante doce kms, por lo que tenía que aprovechar mi terreno para acoplarme y mejorar la media. En el giro para dar comienzo la segunda vuelta, me cruzaba con familiares y amigos que me animaron fuertemente. En ese avituallamiento cogí medio plátano, que me sentó muy bien, aportándome energía para encarar la segunda subida. En esta ocasión, aumenté la intensidad del ritmo para subir, ya que conocía las rampas más dificultosas y podía dosificar con más seguridad. Creo que pude recortar a la primera vez entre 2-3 minutos. Mientras ascendía, me crucé con Francis en primer lugar, y posteriormente con mi hermano y Pedro. En el avituallamiento, reposté con otro bidón de agua para afrontar el descenso y una última vuelta de 12 kms. En el bucle, coincidí con mi compañero Pedro que le restaban 6 kms, mientras que a mi me quedaban 18 kms. Calculé que la diferencia que me llevaba estaría en torno a unos 25 min. A falta de 10 kms para la T2 me tomé un gel que mi cuerpo asimiló perfectamente. Llegaba a la T2 muy contento de no haber tenido percances con la bici y con fuerza para afrontar el tercer sector. Rápidamente me quité casco y maillot y me puse gorra y zapatillas, consumiendo 4'45 minutos en realizar el cambio.
Comenzaba el sector de carrera a pie a un ritmo cómodo en un principio, pero sabiendo que si me pasaba de revoluciones, podría pasarme factura. Hasta ese momento no había pasado ningún mal momento, pero me encontraba preparado mentalmente para que vinieran. Sin embargo, pasaban los kms y me iba cruzando con compañeros (animándonos mutuamente), manteniéndose las fuerzas intactas. Sobre el km 8 aprox. coincidí con un vecino de Herrera que vive en Marbella y que me animó, aportándome este hecho mucha alegría y a su vez energía para continuar esforzándome en carrera. Esos kms fueron los más duros psicológicamente, pero llegaba al ecuador de la media maratón y las sensaciones era muy buenas, manteniendo siempre un ritmo constante de unos 4'40 min/km aprox. Sobre el km 12'5 aprox. me cruzaba con mi hermano Antonio que afrontaba los últimos metros para llegar a meta. Nos saludamos con una palmada y continuamos. Ya en el km 14'5 aprox. hacía lo propio con Pedro, dándonos la mano y expresando la felicidad por tener la prueba dominada. Llegaban los últimos 5 kms y mis sensaciones eran que toda la preparación realizada había dado sus frutos con creces y que esto se acababa. Se me vinieron a la mente muchos recuerdos, de personas importantes para mí, algunas que nos acompañan, otras que ya no se encuentran entre nosotros y otra que, si todo va bien, le queda poco para acompañarnos. A todas ellas iba dedicada esta prueba. Los últimos metros han sido magníficos y la experiencia la puedo describir como excelente. 5h. 34 min. 12 seg. que se me han pasado voladas.
Desde este espacio, agradezco enormemente a todas las personas que nos han apoyado en esta prueba, acompañándonos hasta el lugar de la misma, enviándonos mensajes, llamándonos tras la prueba, apoyándonos en el día a día e interesándose por cómo nos había ido. ¡¡GRACIAS!!
Se pueden observar los vídeos de llegada a meta en el siguiente enlace (Es necesario introducir el dorsal del participante): VIDEOS ENTRADA A META
Dorsal de Francis (960), Antonio (225), Pedro (304), José Manuel (224).
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